El mundo del deporte extremo está de luto. Felix Baumgartner, paracaidista y saltador base austriaco reconocido por romper la barrera del sonido en caída libre desde la estratósfera, falleció este 17 de julio de 2025 a los 56 años, tras un accidente en parapente en Porto Sant’Elpidio, localidad ubicada en la provincia de Fermo, Italia.
De acuerdo con reportes de agencias internacionales, el accidente ocurrió alrededor de las 16:00 horas locales, cuando Baumgartner perdió el control de su parapente y terminó estrellándose en la piscina de un hotel. Durante el impacto, el deportista colisionó con una mujer que se encontraba en la zona, quien resultó herida pero no de gravedad. Los primeros informes indican que Baumgartner ya había perdido la vida al momento del choque.
Una vida en caída libre, pero hacia la cima
Nacido el 20 de abril de 1969 en Salzburgo, Austria, Felix Baumgartner comenzó a practicar paracaidismo a los 16 años. Su talento lo llevó a formar parte de un equipo de élite del ejército austriaco dedicado a realizar exhibiciones aéreas.
Sin embargo, su fama mundial despegó gracias a sus saltos Base desde estructuras icónicas como las Torres Petronas en Malasia y el Turning Torso en Suecia, muchos de ellos patrocinados por la marca Red Bull, que más tarde lo respaldaría en su proyecto más ambicioso: Red Bull Stratos.
El salto que hizo historia
El 14 de octubre de 2012, Baumgartner escribió una de las páginas más audaces del deporte extremo al lanzarse en caída libre desde 38,969 metros de altura, tras ascender en una cápsula impulsada por un globo estratosférico. En ese salto rompió la barrera del sonido sin propulsión, convirtiéndose en el primer ser humano en alcanzar Mach 1 (la velocidad del sonido) en caída libre. Alcanzó una velocidad máxima de 1,357.6 km/h (Mach 1.25) en apenas 34 segundos.
La hazaña fue transmitida en vivo a nivel mundial, cautivando a millones de espectadores y colocándolo como ícono de la exploración humana y la valentía. Fue galardonado con el Laureus World Sports Award y nombrado Aventurero del Año por National Geographic.
Una despedida inesperada
A pesar de haberse retirado parcialmente de los saltos extremos, Baumgartner nunca dejó de volar. Su muerte en una maniobra de parapente es un recordatorio del riesgo inherente a las disciplinas que practicó con maestría y pasión durante más de tres décadas.
Felix Baumgartner deja un legado de audacia, innovación y superación humana que continuará inspirando a futuras generaciones de atletas y aventureros alrededor del mundo.