La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha confirmado el relámpago más largo jamás medido, que alcanzó la impresionante distancia de 829 kilómetros. Este fenómeno meteorológico ocurrió en octubre de 2017, iluminando el cielo entre Texas y Kansas durante una fuerte tormenta. Esta distancia es comparable a un viaje en automóvil de ocho o nueve horas, o un vuelo comercial de 90 minutos.
La OMM, en su comunicado, destacó la importancia de entender que los rayos pueden recorrer grandes distancias y tener un impacto significativo, especialmente en sectores como la aviación. La secretaria general de la OMM, Celeste Saulo, enfatizó que este descubrimiento debe servir como una llamada de atención. La prevención y los sistemas de alerta temprana son esenciales para mitigar los riesgos asociados a estos fenómenos.
Walt Lyons, experto de la OMM, recomienda buscar refugio en lugares seguros cuando se detectan rayos a menos de 10 kilómetros. Los edificios con cableado eléctrico y tuberías, así como los vehículos con cubierta metálica cerrada, son entornos seguros. Este récord supera al anterior de 768 kilómetros, registrado en la misma región de las Grandes Llanuras.
Adelantos en la medición satelital han mejorado nuestra capacidad para registrar estos fenómenos. Además, la OMM también registra el relámpago de más larga duración, que duró más de 17 segundos en 2020 en Argentina y Uruguay. Los rayos son fenómenos peligrosos; el más mortal indirectamente causó 469 muertes en Egipto en 1994.