El gobierno del presidente Donald Trump ha iniciado una nueva estrategia para combatir la inmigración indocumentada. Trump pinta el muro fronterizo de negro, buscando elevar la temperatura del metal y hacer más difícil su escalada. Esta medida forma parte de los esfuerzos del mandatario para cumplir su promesa de campaña de reducir la inmigración ilegal.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, anunció esta estrategia el miércoles 20 de agosto. En su mensaje en X, afirmó que el muro será tan caliente al tacto que los inmigrantes ni siquiera intentarán escalarlo. La estrategia no solo busca desalentar la escalada, sino que también aumentará la vida útil del metal.
DHS Secretary Kristi Noem announcers plans to paint the entire border wall black, at the request of President Donald Trump, reasoning that the black paint steel bollard structure hotter to the touch. She visited Santa Teresa this afternoon. pic.twitter.com/XZ9VHw81Ho
— Algernon D’Ammassa (@AlgernonWrites) August 19, 2025
Noem visitó recientemente una sección del muro en Santa Teresa, Nuevo México. Allí, explicó a los agentes fronterizos cómo la nueva pintura negra, aplicada a petición del presidente Trump, ayudará en su trabajo diario. Esta renovación del muro, más allá de ser un recurso físico, se presenta como un símbolo del compromiso de Trump con la seguridad nacional.
La financiación para esta renovación y la construcción del muro proviene de la ley de presupuesto aprobada en julio. Además, la Casa Blanca invierte en tecnología avanzada, incluyendo cámaras y sensores, para reforzar la seguridad en la frontera suroeste.