El cáncer será uno de los mayores desafíos de salud pública en las próximas décadas. Un informe del Global Burden of Disease (GBD), publicado en The Lancet, proyecta que para 2050 las muertes por cáncer crecerán casi 75%, alcanzando los 18.6 millones de fallecimientos al año, mientras que 30.5 millones de personas serán diagnosticadas con la enfermedad, un aumento del 61% respecto a la actualidad.
El estudio, basado en datos de 204 países y 47 tipos de cáncer, revela que más de la mitad de los nuevos casos y dos tercios de las muertes ocurrirán en países de ingresos bajos y medianos, donde el acceso a tratamientos sigue siendo limitado.
El peso del envejecimiento y los hábitos de riesgo
Entre 1990 y 2023, los casos de cáncer en el mundo pasaron de 9 a 18.5 millones, mientras que las muertes subieron a 10.4 millones, excluyendo los cánceres de piel no melanoma. La principal causa del crecimiento es el envejecimiento y el aumento de la población mundial, aunque también influyen 44 factores de riesgo potencialmente modificables, como el consumo de tabaco, dietas poco saludables, alcohol y niveles elevados de glucosa en sangre.
En 2023, 4.3 millones de muertes por cáncer estuvieron directamente vinculadas a estos hábitos. El tabaco fue responsable del 21% de los decesos, mientras que en los países más pobres el principal factor fue el sexo inseguro, relacionado con el 12.5% de las muertes.
Por sexos, el 46% de las muertes por cáncer en hombres se atribuyó a factores prevenibles como tabaco, alcohol o dieta, mientras que en las mujeres la cifra fue del 36%.
Desigualdades globales en la lucha contra el cáncer
Aunque el estudio muestra que la tasa de mortalidad por cáncer ajustada por edad se redujo 24% a nivel mundial, este avance se concentró en países de ingresos altos y medios. En contraste, en las naciones de bajos recursos la mortalidad por cáncer aumentó 24% y en los países de ingresos medios un 29%.
“El cáncer sigue siendo un importante contribuyente a la carga de enfermedades mundial y nuestro estudio anticipa que crecerá sustancialmente en las próximas décadas, de manera desproporcionada en los países con recursos limitados”, advirtió Lisa Force, autora principal e investigadora del IHME de la Universidad de Washington.
El cáncer de mama fue el más diagnosticado en 2023, mientras que el cáncer de tráquea, bronquios y pulmón encabezó las muertes.
Oportunidades de prevención
Para los especialistas, la clave está en actuar ahora: “Garantizar resultados equitativos en el cáncer a nivel mundial requerirá mayores esfuerzos para reducir las disparidades en diagnósticos, tratamientos y cuidados de apoyo de calidad”, enfatizó Force.
El coautor Theo Vos, del IHME, recordó que “cuatro de cada diez muertes por cáncer están relacionadas con factores de riesgo modificables, lo que representa enormes oportunidades para los países si se actúa contra estos hábitos”.
El mensaje es claro: el futuro del cáncer está marcado por el envejecimiento de la población, pero también por decisiones que sí pueden cambiarse hoy.