La Casa de Moneda de México (CMM) anunció que a partir de 2025 iniciará la producción de nuevas monedas de 1, 2 y 5 pesos elaboradas con materiales más económicos y sostenibles, como parte de su compromiso con la innovación y la protección del medio ambiente.
De acuerdo con el plan de trabajo de la institución, la transición hacia una acuñación sustentable se extenderá hasta 2030, periodo en el que se reemplazará la actual aleación de bronce-aluminio por acero recubierto de bronce (electrochapado).
La medida responde a la creciente demanda de moneda de curso legal, proyectada por el Banco de México (Banxico), y busca reducir los costos de producción, principalmente en la adquisición de metales.
“El uso de acero recubierto de bronce permitirá disminuir los costos sin comprometer la calidad y durabilidad de las monedas, además de alinearnos con prácticas de economía circular”, informó la Casa de Moneda en un comunicado.
México se suma así a una tendencia global adoptada por instituciones como la Royal Canadian Mint, el Banco Central Europeo y los bancos centrales nacionales de la zona euro, que han implementado este tipo de aleaciones para impulsar la eficiencia, la sustentabilidad y la reducción de la huella de carbono.
El organismo explicó que este cambio se basa en los criterios ESG (Medioambientales, Sociales y de Gobernanza), los cuales promueven prácticas responsables como la reducción del desperdicio de agua, el uso eficiente de recursos y la minimización del impacto ambiental en todas las etapas de producción.
Además, la CMM subrayó que la nueva línea de monedas se acuñará bajo un enfoque sostenible y con perspectiva de género, garantizando condiciones de equidad y responsabilidad social dentro de la cadena productiva.
Con esta transformación, la Casa de Moneda reafirma su papel como una institución pionera en innovación sustentable, alineada con los compromisos internacionales para un desarrollo económico responsable.