2 de December de 2025 New York

Blog Post

En Breve > News > Nacional > Trabajadores mexicanos adoptan IA personal mientras las empresas se quedan atrás

Trabajadores mexicanos adoptan IA personal mientras las empresas se quedan atrás

La inteligencia artificial ya forma parte de la rutina laboral de millones de mexicanos, pero no por la vía institucional. Sin lineamientos claros y con empresas aun lejos de traducir la ética en procesos y gobernanza, la IA está entrando “por la puerta lateral”: a través de asistentes personales, sin supervisión ni controles.

De acuerdo con el estudio Work:InProgress, elaborado por Google Workspace junto con IDC y Provokers, 67% de los empleados en México utiliza IA personal para actividades laborales, aunque solo 35% recibe acceso formal por parte de su organización. Los trabajadores eligen estas herramientas porque las perciben más seguras (44%), más accesibles (37%) o simplemente mejores que las corporativas (32%).

Pero este camino no oficial está generando un ecosistema donde el trabajo se automatiza cada vez más mientras la protección de datos, la transparencia de los modelos y la rendición de cuentas quedan rezagadas. Aunque 41% de los profesionales reconoce un riesgo alto al usar asistentes personales en tareas laborales, continúan haciéndolo ante políticas inexistentes o tan rígidas que resultan impracticables.

Infraestructura lista, cultura rezagada

En contraste con la falta de lineamientos, la infraestructura tecnológica avanza con mayor rapidez. Un estudio global de Intel señala que 9 de cada 10 organizaciones mexicanas ya están preparadas para integrar computadoras con IA ejecutada localmente, por encima del promedio regional.

Dentro de ellas, 45% de los empleados ya utiliza funciones impulsadas por IA —desde traducción en tiempo real hasta texto predictivo—, lo que confirma que la tecnología está integrada de forma natural en el hardware y las aplicaciones diarias.

Sin embargo, disponer de la infraestructura no es suficiente. Un análisis de KPMG revela que 56% de las empresas aún no logra identificar el valor comercial de la IA, y solo 10% ha medido beneficios concretos, pese a que 27% asegura contar con una estrategia definida. Si el valor no está claro, tampoco lo están los riesgos: manejo de datos, sesgos, impactos operativos y, sobre todo, quién responde por los errores de los modelos.

Ética: la asignatura pendiente

La evidencia indica que una IA ética genera resultados. Un estudio del IBM Institute for Business Value, en colaboración con el Notre Dame-IBM Tech Ethics Lab, muestra que las empresas que invierten más en prácticas éticas obtienen hasta 30% más beneficios operativos, y 53% de los ejecutivos mexicanos percibe mayor confianza de clientes y mejor calidad de producto.

Aun así, solo 36% aplica herramientas esenciales de IA ética, y únicamente 44% ha integrado este enfoque en su estrategia. El resto opera con principios generales o proyectos aislados. No sorprende que 64% reconozca que deberá replantear su marco ético ante sistemas cada vez más autónomos, y 71% crea necesario establecer directrices más estrictas para el uso de agentes de IA.

Usuarios finales: adopción alta, confianza baja

La percepción del público tampoco es del todo favorable. Según el estudio de Zendesk sobre tendencias de experiencia del cliente, dos tercios de los mexicanos utilizan diariamente alguna herramienta de IA, pero solo 31% confía plenamente en estas tecnologías.

Mientras los trabajadores aceleran la adopción y las empresas ajustan lentamente sus políticas, México transita un punto crítico: la IA avanza más rápido que la regulación y la ética corporativa. El reto no es tecnológico, sino cultural y de gobernanza.

Con información de El Economista

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *