23 de November de 2024 New York

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Trabajadores de la GM de Silao votan para aceptar o rechazar el contrato colectivo

Redacción

Guanajuato.- Los casi  mil 500 trabajadores sindicalizados de una planta General Motors en Silao, Guanajuato, votarán entre el martes y el miércoles si rechazan o aceptan el contrato colectivo.

El Instituto Nacional Electoral (INE) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) serán los observadores en esta votación sindical que arranca a las 12:00 horas y concluye el miércoles a las 20:00 horas.

Lorenzo Córdova, consejero presidente del INE, refirió que el Instituto participa como observador del proceso de legitimación del Contrato Colectivo de Trabajo del sindicato de la GM Silao, Guanajuato.

“Un proceso inédito de observación en aras de alcanzar la democracia sindical en el marco del T-MEC en el que también participa la OIT”, dijo Córdova.

Este proceso sindical se registra bajo el mecanismo laboral de respuesta inmediata en el marco del Tratado Comercial México, Estados Unidos y Canadá.

La votación se realizará en las instalaciones de la planta, el martes 17 y miércoles 18 de agosto, con lo que se repondrá el proceso realizado el 20 y 21 de abril pasados que fue suspendido por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, debido a irregularidades graves.

Es una prueba para el T-MEC

La votación es la primera prueba importante para las reglas laborales del tratado comercial T-MEC, firmado en 2018 por Canadá, Estados Unidos y México para reemplazar al TLCAN, que estaba vigente desde 1994.

Entre otras cosas, el T-MEC busca fortalecer a los sindicatos y aumentar los salarios en el país latinoamericano, en parte para desincentivar el traslado de puestos de trabajo desde el vecino del norte hacia el otro lado de su frontera sur.

La planta de General Motors en Silao, Guanajuato, es un eje de la estrategia en camionetas pickup de la compañía en América del Norte y produjo alrededor de 339,000 unidades Chevrolet Silverado y GMC Sierra en 2019, más de un tercio del total de las 906,000 que comercializó la empresa.

“Ahora, con el nuevo tratado, creo que podemos mejorar nuestras condiciones laborales”, dijo Mari, de 32 años, una trabajadora de la fábrica quien pidió no revelar su nombre completo por temor a represalias.

Después de una votación inicial en abril en la planta que se vio empañada por problemas que incluían boletas destruidas, Estados Unidos presentó una queja bajo el “mecanismo de respuesta rápida” del T-MEC y México acordó repetir el sufragio con observadores independientes y otras salvaguardias.

Si los trabajadores rechazan en la votación al actual sindicato liderado por Miguel Trujillo López, podrían aportar una nueva representación, y si General Motors no asegura libertad de asociación bajo el T-MEC, podría enfrentar aranceles del 25% en las unidades que fabrica en esa planta mexicana.

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