Este 11 de marzo de 2025 se cumplen cinco años desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la pandemia de COVID-19, un periodo que marcó la mayor crisis sanitaria y económica de los últimos cien años.
Según datos de la OMS, el virus ha causado oficialmente 7.08 millones de muertes en todo el mundo, aunque estimaciones de la ONU elevan la cifra a más de 20 millones. La Universidad Johns Hopkins, que dejó de recopilar datos en 2023, reportó 6.88 millones de fallecimientos hasta esa fecha.
El pico de muertes semanales se registró en enero de 2021, con aproximadamente 99 mil defunciones por semana. Ese mismo año se convirtió en el más letal de la pandemia, con 3.05 millones de muertes.
Casi 800 millones de contagios y 28 millones de hospitalizaciones
Desde los primeros reportes del virus en Wuhan, China, hasta la actualidad, la OMS estima que se han registrado 777.3 millones de casos confirmados de COVID-19. El año con más contagios fue 2022, con 445 millones de infecciones.
En cuanto a hospitalizaciones, se contabilizan 28.1 millones desde el inicio de la pandemia. El máximo se alcanzó a principios de 2021, con 526 mil ingresos semanales. El pico de internaciones en unidades de cuidados intensivos (UCI) se dio en junio de 2021, con 245 personas en estado crítico por cada mil hospitalizadas.
Vacunación y su impacto en la pandemia
Las vacunas contra COVID-19 se desarrollaron en menos de un año, un proceso significativamente más rápido que el promedio de cuatro a siete años. Para finales de 2023, la OMS reportó la administración de 13 mil 640 millones de dosis.
El 67 % de la población mundial recibió una serie primaria completa de vacunación, mientras que el 32 % obtuvo al menos una dosis de refuerzo. Sin embargo, la distribución fue desigual: en los países de bajos ingresos solo el 5 % de la población recibió refuerzos, frente al 49 % en las economías más desarrolladas.
Entre las principales vacunas aplicadas se encuentran las de Pfizer/BioNTech, Moderna, AstraZeneca, Janssen, Novavax, Sanofi y GSK, además de las desarrolladas en Rusia (Sputnik-V), China (Sinopharm y Sinovac) e India (Covaxin).
COVID persistente: una secuela aún en estudio
La OMS estima que el 6 % de los casos sintomáticos evolucionaron en COVID persistente, una condición en la que los síntomas se prolongan durante semanas o meses después de la infección. Su aparición no está relacionada con la gravedad de la enfermedad inicial, afectando tanto a pacientes leves como graves.
Impacto económico: la peor recesión desde 1929
El confinamiento y la interrupción de actividades económicas llevaron a una caída del 3.3 % en la economía mundial en 2020, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Las economías más afectadas fueron España (-10.8 %), Reino Unido (-10.3 %), Argentina (-9.9 %), Italia (-8.9 %), Francia (-8.2 %) y Alemania (-5 %). Solo China evitó la recesión, con un crecimiento del 2.2 %.
La deuda mundial se disparó hasta el 98 % del PIB en 2020, y el turismo fue uno de los sectores más perjudicados. La llegada de turistas internacionales cayó un 74 %, con pérdidas de 1.3 billones de dólares en 2020.
A cinco años de la declaración de la pandemia, el mundo ha avanzado en la recuperación, pero las secuelas sanitarias, económicas y sociales siguen siendo objeto de estudio y análisis.