Redacción
México.- A cuatro años de uno de los robos más audaces en la historia de México, el juicio contra cinco individuos involucrados en el asalto a la Casa de Moneda está a punto de comenzar. Entre los acusados se encuentra un exmilitar, un mecánico, un pintor de casas, un transportista y otro individuo más, todos señalados de haber participado en el robo millonario.
El asalto, que tuvo lugar el 6 de agosto de 2019, implicó una operación extremadamente coordinada. El exmilitar Édgar Iván Virrueta Theurel, aparentemente el cerebro detrás del plan, orquestó meticulosamente el asalto, distribuyendo roles y responsabilidades entre los cómplices.
Tras someter al guardia de seguridad y a cinco empleados de la Casa de Moneda, los delincuentes se dirigieron directamente a la bóveda, que inusualmente estaba abierta en ese momento. El mecánico Juan Pablo Portilla Granados ingresó a la caja fuerte y se apoderó de mil 567 centenarios de oro, con un valor estimado de 51.8 millones de pesos.
Portilla Granados guardó las monedas en una maleta y escapó del lugar junto con el transportista Edgar Tenorio Juárez y el pintor Luis Roberto Hernández Hernández. En el exterior, el conductor José Luis Granados Hurtado los esperaba en un automóvil Tsuru sobre Paseo de la Reforma.
El atraco, increíblemente, transcurrió en menos de ocho minutos, dejando a las autoridades perplejas ante la audacia y precisión de la operación.
Las investigaciones de la Fiscalía General de la República concluyen que Virrueta Theurel planificó y coordinó cada detalle del asalto, asignando tareas específicas a cada cómplice y definiendo sus roles en la mañana del robo.
El juicio de los cinco acusados está programado para iniciar en septiembre, después de que todos fueran arrestados en diferentes partes del país durante los años transcurridos desde el atraco.
Los registros del caso indican que el exmilitar también estaría relacionado con otros dos robos previos a la Casa de Moneda, perpetrados entre 2017 y 2019. Estos atracos suman un botín total de 70.5 millones de pesos, señalando al exmilitar como un posible autor intelectual de múltiples hechos delictivos.
Según la investigación, los mil 567 centenarios robados en 2019 pertenecían al Sindicato del Metro de la Ciudad de México, que los había adquirido en conmemoración de su 50 aniversario.
Este audaz robo ha sido comparado con situaciones vistas en series de televisión como «La Casa de Papel», mostrando la realidad de crímenes meticulosamente planeados que a menudo superan la ficción. El juicio inminente buscará arrojar luz sobre los detalles y motivaciones detrás de este incidente que mantuvo a la sociedad mexicana atónita.