Una nueva polémica sacude a Canal Once, luego de que el columnista Juan Carlos Flores Aquino revelara que Héctor David Sánchez Rodríguez, actual Presidente del Comité de Ética del canal, ha sido acusado de plagio, censura mediática y amenazas a periodistas, todo mientras ocupa un puesto estratégico en el medio público.
Según la columna publicada en el sitio Poder Ciudadano, Sánchez Rodríguez —exvocero del exgobernador priista de Aguascalientes, Carlos Lozano de la Torre— habría firmado en 2021 cartas para retirar del aire programas de radio que daban voz a comunicadores o figuras afines a Morena y la Cuarta Transformación (4T), entre ellos “Desde el Piso 10” y “Poder Ciudadano”. La decisión se tomó sin previo aviso ni oportunidad de despedida al público, según Flores Aquino, quien dirigía esos espacios.
El autor denuncia que varios periodistas tienen testimonios directos de amenazas por parte de Sánchez Rodríguez, quien supuestamente advirtió que serían despedidos si expresaban apoyo a Claudia Sheinbaum o candidatos morenistas rumbo a las elecciones de 2024.
A pesar de esos antecedentes, el funcionario fue nombrado presidente del Comité de Ética de Canal Once, y ocupa además la Dirección de Administración y Finanzas del canal. Su ascenso ha causado indignación entre círculos de medios y opinión pública, especialmente por los señalamientos que lo vinculan con prácticas de censura y con el viejo aparato priista.
Flores Aquino también documenta que Sánchez Rodríguez votó el pasado 1° de junio en el Colegio Bosques de Aguascalientes, un centro electoral ubicado en una de las zonas más exclusivas de la entidad, conocida por ser residencia de figuras del PRI y del PAN. Medios locales captaron el momento y señalaron que fue saludado por excolaboradores de la administración Lozano, hoy integrados al equipo del diputado federal Arturo Ávila.
La situación ha escalado al grado de llegar a la propia Presidenta Claudia Sheinbaum, quien negó cualquier vínculo con prácticas de censura y expresó su compromiso con la libertad de expresión. Flores Aquino afirma que cree en esa postura, aunque considera incongruente que, mientras se proclama el respeto a la prensa, una figura con antecedentes como Sánchez Rodríguez ocupe un cargo tan sensible dentro de un medio público.
Si la presidenta realmente defiende a los medios, ¿por qué alguien que torpedeó dos campañas federales de la 4T sigue cobrando un sueldo similar al suyo dentro de Canal Once?, cuestiona el columnista.
El caso abre una nueva interrogante sobre el perfil ético y profesional de quienes encabezan medios del Estado, así como sobre la coherencia entre el discurso oficial y las decisiones administrativas dentro del sector público de comunicación. Hasta el momento, ni Canal Once ni el propio Sánchez Rodríguez han emitido una respuesta pública ante los señalamientos.