Redacción
Colombia – En una audiencia celebrada este jueves en la capital del Atlántico, la Fiscalía General de la Nación formalmente acusó a Nicolás Petro Burgos, el primogénito del presidente Gustavo Petro, imputándole los delitos de enriquecimiento ilícito y lavado de dinero. El proceso legal se inició tras su detención el pasado julio junto a su exesposa, Daysuris Álvarez, por presuntamente recibir fondos de empresarios cuestionables para la campaña electoral de su padre.
Durante la audiencia, el fiscal Mario Burgos detalló las acusaciones, señalando que Nicolás Petro Burgos, exdiputado de la Asamblea del Atlántico, fue imputado «a título de dolo y en calidad de autor del delito de enriquecimiento ilícito y como coautor del delito de lavado de dinero». La defensa del acusado intentó anular la imputación por enriquecimiento ilícito, argumentando la falta de «nexo de causalidad entre la condición de funcionario público y su incremento patrimonial injustificado», sin embargo, el juez desestimó la solicitud.
El fiscal Burgos reveló que durante la audiencia se presentaron pruebas de que Petro Burgos tuvo gastos que superaban significativamente sus ingresos como diputado, incluyendo el alquiler de propiedades y la compra de una casa. La fiscalía sostiene que recibió sumas de dinero de personas vinculadas al narcotráfico y la corrupción, como Samuel Santander Lopesierra, alias «El hombre Marlboro», y Gabriel Hilsaca.
La fiscalía buscará demostrar en el juicio que Nicolás Petro ocultó y encubrió grandes sumas de dinero, incluyendo hasta 500 millones de pesos entregados por Máximo Noriega, señalado como intermediario entre presuntos narcotraficantes y el hijo del presidente. Según el fiscal, parte de ese dinero habría financiado la campaña presidencial de Gustavo Petro en 2022.
El caso de Petro Burgos ha estado en la mira de la fiscalía desde marzo de 2023, cuando su exesposa presentó denuncias que llevaron a su detención en julio del mismo año. Tras su arresto, el acusado admitió haber recibido dinero de Santander Lopesierra y Gabriel Hilsaca, aunque aseguró que su padre no estaba al tanto de estas transacciones.
El presidente Gustavo Petro ha desestimado las acusaciones y ha pedido una investigación diligente del caso. Aunque en un principio manifestó que la detención de su hijo le llevaría a «reflexionar sobre sus propios errores», más tarde visitó a Nicolás Petro en su casa de Barranquilla. El juicio que ahora se avecina determinará el destino legal del hijo del mandatario colombiano.