Redacción
México.- Por estar en desacuerdo con los contenidos de los nuevos libros de texto, al considerar que no cuentan con la calidad deseada para sus hijos, y no fueron autorizados legalmente por violar amparos, estos pueden ser regresados o no aceptados por tutores, señaló la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF).
En entrevista con REFORMA, Israel Sánchez Martínez, encargado del despacho de la oficina de presidencia de la UNPF lamentó que la Secretaría de Educación Pública (SEP) haya ignorado la suspensión definitiva que una Juez de la Ciudad de México les concedió y se estén distribuyendo los ejemplares a las entidades, e incluso, hayan llegado a manos de los niños.
«Ya se están entregando, entonces eso es un desacato, porque a fin de cuentas no debieron haberse entregado, ni siquiera debieron haber llegado a las escuelas, porque todavía son objeto del juicio», indicó.
El fallo le ordena someter el rediseño de los libros de texto gratuitos a consultas previas, sin embargo, los materiales fueron distribuidos desde hace más de un mes, mientras a la organización solicitante se les entregaron hace apenas una semana y no se ha entablado diálogo con la SEP, pese a apersonarse a la sede central con 10 mil firmas que los respaldan.
Ante este incumplimiento, remarcó, la UNPF se reservan el derecho de continuar con una batalla legal, informativa y social para evitar que sean usados en el próximo ciclo escolar, pues dijo, los libros que están en sus manos y que fueron revisados, no cumplen con los planes y programas de estudio, como lo marca la Ley General de Educación. Además de tener escaso contenido de materias consideradas como básicas como matemáticas y español.
«Los libros sabemos de primera instancia que no cumplen con los planes y programas. Nosotros estamos a la espera de que si esos libros se entregan, vamos a actuar conforme a derecho. Si no cumplieron el rigor de la ley, pues para atrás. Nosotros como padres de familia tenemos el derecho a decir ‘pues este libro ni siquiera cumple con el cometido de los programas, pues vámonos para atrás’, para qué le entregas libros que no están conforme a la norma (…) por eso fue el motivo de la suspensión.
«(Podemos) decir ‘necesito el libro que está autorizado conforme a la ley, si no está, pues no me puedes entregar este libro’, tan sencillo como eso, porque ni siquiera está apegado a planes y programas de estudio», apuntó.
Adelantaron a Reforma que la siguiente semana estarán dando un balance, anunciando acciones a tomar ante esta situación y sobre cómo avanzar con base en su inconformidad con los libros que consideraron, tienen un sesgo ideológico.
«¿Qué puedo hacer ante esta imposición que me quieren hacer fuera de la ley? No estamos para a fines de este Gobierno para experimentar con cosas nuevas. No nos podemos jugar la educación de los niños pensando en improvisaciones o en tratar de colonizar ideológicamente», insistió.
Con información de REFORMA