La migración infantil en América Latina y el Caribe representa la cuarta parte de la población en movilidad, superando a otras regiones del mundo, advirtió Nancy Ramírez, directora de incidencia política y temas globales de Save The Children México, durante el Foro Internacional de Primera Infancia en Monterrey.
Según datos de la organización, alrededor del 26 % de las personas desplazadas por la fuerza en el continente son menores de edad, lo que evidencia su alta vulnerabilidad ante el desplazamiento forzado, el cual está impulsado por conflictos, violencia, violaciones a los derechos humanos y la crisis climática.
«Los niños y niñas migrantes son hoy uno de los grupos de mayor crecimiento en el mundo y, a la vez, de los más excluidos en las políticas públicas», señaló Ramírez. Durante su conferencia, destacó que los menores en movilidad enfrentan riesgos agravados como enfermedades prevenibles debido a la falta de atención médica básica, accidentes y afectaciones físicas derivadas de los peligrosos trayectos migratorios.
Cifras de Save The Children revelan que en 2020 había 35 millones de niños viviendo fuera de sus países de origen, uno de cada 66 menores a nivel global, la cifra más alta registrada en la historia. Además, entre 2020 y 2023, el número de niños en desplazamiento forzado aumentó en más de 14 millones, reflejando un crecimiento alarmante en solo tres años.
Ramírez subrayó la urgencia de atender esta crisis humanitaria y llamó a los gobiernos y organizaciones internacionales a diseñar políticas públicas inclusivas que garanticen la protección y bienestar de los menores en movilidad, reconociendo que la primera infancia migrante es especialmente vulnerable en estos contextos.
El evento, organizado por el Tec de Monterrey, se centró en generar conciencia y promover soluciones para abordar los desafíos que enfrentan los niños y niñas migrantes, un tema crítico en el panorama humanitario actual.