El Centro Universitario de la Costa Sur (CUCSur) de la Universidad de Guadalajara lanzó una alerta sanitaria tras confirmar la presencia de la llamada oruga peluche o gato lanudo (Megalopyge opercularis) en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco.
El investigador Luis Eugenio Rivera Cervantes explicó que este insecto, pese a su aspecto suave y atractivo, puede causar reacciones alérgicas severas debido a una toxina que inyecta a través de diminutas espinas ocultas entre sus “pelos”.
“Su veneno es uno de los compuestos más potentes del mundo de los insectos”, advirtió Rivera Cervantes, quien pidió a la población no tocarla bajo ninguna circunstancia.
Dolor comparable a una fractura o un disparo
El especialista detalló que el contacto con la oruga puede provocar dolor intenso, náuseas, vómito, taquicardia e incluso afectaciones al sistema nervioso periférico.
Las personas que han sufrido su picadura describen la sensación como similar a una fractura, un disparo o caminar sobre brasas, comenzando en los dedos y extendiéndose hasta el hombro.
Aumentan los avistamientos en Jalisco
El aumento reciente de avistamientos estaría relacionado con las condiciones climáticas derivadas del último temporal de lluvias, similares a las registradas años atrás en Guadalajara, cuando fue necesario cerrar parques y realizar fumigaciones de emergencia.
Aunque la especie también se ha reportado en otros estados y países, el investigador señaló que “faltan estudios para conocer completamente la biología del insecto”, por lo que solicitó la colaboración ciudadana para ubicar y documentar su presencia.
Llamado a la población
Rivera Cervantes recomendó no fumigar, ya que esto puede dañar a insectos benéficos, y exhortó a quienes identifiquen ejemplares a usar ropa protectora, cubrir brazos y piernas, y manipularlos solo con pinzas o guantes gruesos si es estrictamente necesario.
Para colaborar en la identificación de la especie, el académico puso a disposición el correo electrónico eugenio.rivera@academicos.udg.mx y el teléfono 31-7104-0070, donde se pueden enviar fotografías o reportes de avistamientos.
“Necesitamos apoyo ciudadano para confirmar su presencia y prevenir accidentes. Su apariencia engañosa puede poner en riesgo la salud de niños y adultos”, concluyó Rivera Cervantes.