En México, más de 20 mil personas ejercen como cirujanos plásticos sin certificación ni supervisión, según denunció el especialista Luis Fernández de Córdova y Río de la Loza durante la presentación de su libro Cédula en Jaque.
De acuerdo con sus declaraciones, de los 22,690 médicos que practican la cirugía plástica, estética y reconstructiva, solo 2,690 están certificados por el Consejo Mexicano de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva (CMCPER), lo que significa que más del 88% carece de las credenciales necesarias para operar legalmente.
Fernández de Córdova, egresado de la Universidad Westhill y con especialización en la Universidad Federal do Estado do Rio de Janeiro, denunció irregularidades y presuntos actos de corrupción dentro de la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva (AMCPER). Acusó que el organismo actúa como un “club de Toby”, donde el amiguismo, las cuotas excesivas y la manipulación de exámenes impiden la certificación de médicos capacitados, mientras se tolera la operación de clínicas sin control.
El médico alertó que esta falta de regulación ha derivado en una ola de muertes y negligencias médicas en todo el país. Casos como el de Paloma Nicole Arellano, una adolescente de 14 años que falleció en Durango tras un implante mamario realizado por un falso cirujano, o el de Jacqueline Yamileth Briones, quien murió en Nuevo León durante una lipoescultura practicada por un médico sin reconocimiento profesional, evidencian la gravedad del problema.
Otros casos como los de Dora Isela C. en Chihuahua y Elena Larrea en la Ciudad de México —ambas fallecidas por complicaciones de cirugías estéticas en clínicas no reguladas— han encendido las alarmas en el sector salud. Tan solo en Chihuahua se han reportado al menos 20 muertes relacionadas con procedimientos estéticos en los últimos años, aunque solo seis han derivado en carpetas de investigación y ningún responsable ha sido detenido.
Fernández de Córdova urgió al Comité Normativo Nacional de Consejos de Especialidades Médicas (CONACEM), la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la Secretaría de Salud (SSA) a asumir la certificación directa de cirujanos plásticos y a promover una legislación que proteja a los médicos acreditados y a los pacientes.
Asimismo, llamó a la población a verificar la certificación de su cirujano antes de someterse a cualquier procedimiento. Esta información puede consultarse en el portal oficial del CMCPER (directorio.cmcper.mx) y en la página de la COFEPRIS (www.cofepris.gob.mx), donde se puede comprobar si la clínica cuenta con licencia sanitaria vigente.
“La cirugía plástica no es una moda, es una especialidad médica que exige preparación, ética y regulación. La vida de los pacientes está en juego”, advirtió el especialista.