En los últimos días, usuarios de diversas regiones del país han reportado la colocación de avisos falsos en sus domicilios, una nueva modalidad de extorsión que utiliza documentos apócrifos y visitas presenciales para engañar a los consumidores haciéndose pasar por personal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
A través de redes sociales y quejas ciudadanas, se han documentado múltiples casos en los que individuos vestidos con uniformes similares a los del personal de la CFE acuden a los hogares bajo el supuesto de realizar un “operativo especial” para el cambio de medidor. Durante la visita, señalan presuntas irregularidades —como la falta de sello o candado— y solicitan pagos en efectivo para evitar sanciones inexistentes.
Otra variante detectada consiste en dejar hojas impresas en las viviendas, principalmente los viernes por la tarde, en las que se informa falsamente al usuario que cuenta con solo 12 horas para cubrir una multa que oscila entre 5,000 y 20,000 pesos. Los avisos alertan sobre supuestas anomalías en el medidor y proporcionan un número telefónico falso para “solucionar el problema”.
Al comunicarse, las víctimas son presionadas con argumentos de que se trata de una falta grave o incluso un delito, y que la multa debe pagarse de manera inmediata. Después de vencer el supuesto plazo, un individuo que se ostenta como “Jefe de Área de CFE” —en algunos casos con perfiles falsos en LinkedIn— vuelve a contactar a los afectados, ofreciendo reducir el monto y proporcionando una cuenta bancaria personal donde debe realizarse el depósito.
Las autoridades han reiterado que la CFE no solicita pagos en efectivo, no aplica multas inmediatas por teléfono ni exige depósitos a cuentas personales. Asimismo, exhortan a la población a denunciar cualquier intento de extorsión y verificar siempre la identidad del personal autorizado.
La proliferación de estos avisos apócrifos preocupa a organismos de seguridad y defensa del consumidor, quienes piden a la ciudadanía mantenerse alerta ante esta modalidad de fraude que aprovecha la confusión y urgencia para consumar la estafa.