Redacción
Oaxaca.- El Congreso de Oaxaca aprobó reformas a la Ley Estatal de Salud para que en Unidades Médicas, Centros y Casas de Salud en el estado se garantice la disponibilidad gratuita de insumos para la salud menstrual: toallas sanitarias, tampones, copas menstruales.
De esta manera la entidad se convierte en la primera del país en garantizar este derecho a todo este sector de la población, dado que en Michoacán -primera entidad con reformas en este sentido- sólo garantiza los productos a la población asistente a la escuela.
El pasado 4 de agosto, la 64 legislatura del Congreso de Oaxaca aprobó reformas al artículo 30 de la Ley Estatal de Salud del Estado de Oaxaca con la cual los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) estarán obligados a proporcionar medicamentos básicos, e insumos para la salud reproductiva e higiene de mujeres en etapa menstrual.
«La reforma es más amplia que la de Michoacán, porque pensamos en las mujeres en edad menstruante no solamente escolares, sino en mujeres de zonas rurales, en situación de calle, personas que no se asumen como mujeres, pero fisiológicamente tienen el ciclo menstrual, así como mujeres con un margen de pobreza grande que se ven impedidas a adquirir estos insumos», señaló Elisa Zepeda Lagunas, impulsora de la reforma que durante dos años estuvo en la congeladora legislativa al enfrentar resistencias para su aprobación.
Al ser aprobada por el pleno, la reforma tendrá que ser publicada en el Periódico Oficial del Estado para adquirir el rigor para su implementación.
«La dificultad que vemos es que la institución pueda tener la voluntad de, en lo inmediato, adquirir los insumos porque ya esta facultado, sería un nuevo planteamiento presupuestal al interior de la secretaría para adquirir estos insumos, mínimamente en porcentajes básicos, así como se adquieren algunos medicamentos o insumos médicos», indicó la legisladora.
La iniciativa construida con el acompañamiento de abogadas feministas y originarias de comunidades indígenas -dijo- se hace necesaria debido a las dificultades económicas que atraviesan las mujeres de Oaxaca debido al alto grado de pobreza que enfrentan en las comunidades indígenas y rurales. La compra de productos para la higiene y salud menstrual representa un gasto dentro de la economía familiar que se multiplica por el número de mujeres que habiten en casa.
«Al interior de las familias el estar comprando mensualmente para una sola mujer representa un gasto significativo en donde apenas un salario puede cubrir las necesidades más básicas en alimentación, entonces cuando son más de dos mujeres representa una problemática económica y si a esto le sumamos el tabú, la pena con la que se atraviesa este periodo menstrual poco se habla», indicó.