El gobierno federal anunció que seis parques industriales iniciarán obras durante el primer trimestre de 2026 en los estados de Durango, Hidalgo, Tlaxcala, Guanajuato, Michoacán y Puebla, como parte de una estrategia nacional para fortalecer la industria, atraer inversión privada y proteger el empleo en sectores estratégicos del país.
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, explicó que estos proyectos forman parte de un total de 15 Polos de Desarrollo Económico, los cuales integran un paquete de crecimiento que combina inversión pública y privada, incentivos fiscales, infraestructura logística y medidas de protección industrial. Entre estas últimas destacan nuevos aranceles, definidos por el funcionario como “preventivos”, “sensatos” y “quirúrgicos”, orientados a sustituir importaciones y fortalecer la producción nacional.
De acuerdo con Ebrard, los parques industriales concentrarán inversiones en sectores como el automotriz, farmacéutico, logístico y agroalimentario, con proyectos de gran escala y alto impacto regional. En el ámbito automotriz, Durango albergará un complejo de manufactura con una inversión inicial de alrededor de 5 mil 390 millones de pesos, además de una segunda etapa estimada en 12 mil 577 millones de pesos. En tanto, Puebla captará aproximadamente 2 mil 80 millones de pesos para proyectos de electromovilidad, agroindustria, estructuras metálicas y ferretería.
El sector logístico tendrá uno de sus principales desarrollos en la Puerta Logística del Bajío, ubicada en Celaya, Guanajuato, con una inversión de 2 mil 500 millones de pesos. A ello se suman centros de distribución y servicios en Tlaxcala e Hidalgo, así como la participación de la empresa Canadian Pacific Kansas City en Michoacán. En agroindustria destacan proyectos como Peisa Foods, en Puebla, con una inversión de 200 millones de pesos, una planta irradiadora en Michoacán para la pasteurización de frutas, verduras y carnes, y una planta de procesamiento de frutas tropicales en Campeche.
Uno de los proyectos más ambiciosos se ubicará en Hidalgo, dentro del sector farmacéutico, donde se destinarán más de 35 mil 900 millones de pesos para la instalación de una fábrica de ingredientes farmacéuticos activos, medicamentos genéricos y un centro de investigación.
En cuanto al financiamiento y la coordinación institucional, Nacional Financiera aportará recursos para el desarrollo y urbanización de los Polos de Desarrollo, mientras que el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) se encargará de la conexión de última milla y de obras de infraestructura complementaria. Los gobiernos estatales, por su parte, serán responsables de la infraestructura logística y de servicios en cada entidad.
Aunque el número total de empleos que generarán los parques se dará a conocer conforme avancen los proyectos, Ebrard subrayó que los polos están diseñados para crear un volumen “importante” de nuevas plazas y complementarse con la política arancelaria federal, que busca proteger hasta 350 mil empleos en sectores como el automotriz, textil, calzado y acero.
Finalmente, la presidenta Claudia Sheinbaum destacó que los Polos de Desarrollo Económico no representan la única vía de inversión en el país, ya que el gobierno federal también impulsa proyectos públicos de infraestructura y promueve múltiples inversiones privadas fuera de este esquema, como parte de una estrategia integral de crecimiento económico.