Ciudad de México – En un operativo que la directora de la Administración para el Control de Drogas (DEA), Anne Milgram, calificó como un golpe al corazón del Cártel de Sinaloa, fueron arrestados Ismael «El Mayo» Zambada García y Joaquín Guzmán López, hijo del célebre narcotraficante Joaquín «El Chapo» Guzmán. La noticia fue confirmada por la DEA este viernes.
Ismael ‘El Mayo’ Zambada, uno de los fugitivos más buscados por la DEA, se encuentra bajo custodia y enfrentará la justicia en un tribunal de Estados Unidos. Zambada ha sido una figura central en el tráfico de drogas, incluyendo fentanilo y metanfetamina, que han afectado a innumerables vidas en Estados Unidos.
Joaquín Guzmán López, presunto líder del Cártel de Sinaloa y uno de los ‘Chapitos‘ que tomaron el control de la organización en 2017 tras la extradición de su padre, también fue arrestado. La detención de ambos narcotraficantes en El Paso, Texas, fue confirmada por la Secretaría de Seguridad Pública de México.
Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad Pública de México, explicó en rueda de prensa que el Gobierno mexicano no participó en la detención, aunque la Embajada de Estados Unidos en México mantuvo informadas a las autoridades mexicanas sobre el operativo. La primera llamada informando sobre la captura se recibió el jueves a las 15:30 horas, seguida de una segunda llamada a las 15:45 horas que confirmó la identidad de los detenidos. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, fue informado de las detenciones a las 16:14 horas.
La DEA, por su parte, reafirmó su compromiso de buscar justicia por las vidas estadounidenses perdidas debido a las actividades del Cártel de Sinaloa y prometió seguir trabajando para prevenir más muertes innecesarias y perseguir a los responsables. «Continuaremos buscando justicia para cualquier vida estadounidense que se pierda y trabajaremos incansablemente para prevenir más muertes innecesarias y perseguir a los responsables», afirmó Anne Milgram.
Este doble arresto marca un hito significativo en la lucha contra el narcotráfico y representa un duro golpe para una de las organizaciones criminales más poderosas y violentas del mundo.