La mañana del sábado 14 de diciembre, el reconocido empresario guanajuatense Ricardo Vega Cámara, propietario del prestigioso viñedo Cuna de Tierra, fue asesinado en un ataque ocurrido en el tramo carretero Apaseo el Grande-Celaya, cerca del parque industrial Amistad Bajío.
La Fiscalía General de Guanajuato confirmó el homicidio alrededor de las 11:00 de la mañana, pero hasta el momento no ha revelado el móvil del ataque. Este hecho ha conmocionado tanto al gremio vitivinícola como a la sociedad guanajuatense, al tratarse de una figura clave en el desarrollo de la industria vinícola del estado.
El alcalde de San Miguel de Allende, Mauricio Trejo Pureco, denunció el asesinato en sus redes sociales y lanzó un enérgico llamado a la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo, demandando resultados inmediatos de la estrategia de seguridad CONFIA. «En Guanajuato reina la inseguridad. La estrategia de seguridad debe dar resultados ya», señaló.
Por su parte, la Asociación de Productores de Vino de Guanajuato lamentó profundamente la pérdida del empresario, calificándolo como un precursor de la vitivinicultura en el estado. “Su pasión y esfuerzo posicionaron a Guanajuato como un referente en la producción de vinos de alta calidad en México. Su legado será una fuente de inspiración para futuras generaciones de productores”, destacó el organismo.
Un legado que trasciende
Cuna de Tierra, el viñedo liderado por Vega Cámara, es considerado uno de los proyectos más representativos de Guanajuato. Su prestigio no solo se debe a la calidad de sus vinos, sino también a su impacto como atractivo turístico y referente cultural en la región.
La comunidad empresarial y social de Guanajuato ha manifestado su indignación y pesar por este trágico hecho, exigiendo a las autoridades medidas contundentes para garantizar la seguridad. Este caso pone nuevamente en evidencia la vulnerabilidad que enfrentan tanto ciudadanos comunes como figuras destacadas en un estado que busca consolidarse como destino turístico y productivo.