Un informe de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) exhibe fallas graves en la ejecución del programa de conectividad del gobierno federal a cargo de CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos (CFE TEIT) y de la compañía Starlink, del empresario Elon Musk, responsable del servicio satelital en comunidades rurales y zonas apartadas del país.
Según el documento de fiscalización, durante el último cuatrimestre de 2024, de los 7,595 sitios reportados como instalados, 2,990 —equivalentes al 39.4%— estaban fuera de servicio o pendientes de activar. A pesar de ello, la CFE autorizó pagos por los puntos considerados activos, sin contar con información precisa que distinguiera entre terminales inactivas y aquellas que presentaban fallas intermitentes.
“Los equipos inactivos no cumplieron con el objetivo de su contratación”, señala la ASF, al tiempo que advierte que la empresa estatal no estableció mecanismos de control ni seguimiento para garantizar el cumplimiento del proyecto.
Promueven sanciones administrativas
Ante las presuntas irregularidades, la ASF emitió una Promoción de Responsabilidad Administrativa Sancionatoria para que la Unidad de Responsabilidades en la CFE investigue y, en su caso, inicie procedimientos administrativos contra los servidores públicos que participaron en el manejo del contrato.
El contrato bajo revisión es el CFETEIT-CA0069-2023, adjudicado en octubre de 2023 a Starlink Satellite Systems México, S. de R.L. de C.V., mediante un concurso abierto. Su objetivo fue proveer el servicio de conectividad de Internet satelital de órbita baja y la adquisición del equipo asociado para la Partida 1, por un monto máximo de 1,805 millones de pesos.
Durante 2024 se ejercieron 254 millones de pesos del total comprometido. Sin embargo, la auditoría solo abarcó dicho ejercicio fiscal, por lo que la situación actual del contrato es desconocida.
🛰️ Equipos almacenados sin uso
El informe también reveló que, de los 10,000 equipos adquiridos, 1,776 permanecían en almacén sin plan de activación o despliegue, lo que significa un incumplimiento del objetivo de brindar conectividad a comunidades prioritarias.
Además, la ASF destacó que no se elaboró ni formalizó un análisis técnico que definiera la cantidad de sitios y comunidades beneficiarias del servicio, incumpliendo diversas leyes y regulaciones del sector público.
“Se omitió formular, diseñar y establecer mecanismos de control para el seguimiento del avance y cumplimiento del proyecto de conectividad”, precisa el organismo fiscalizador.
El proyecto de Internet para Todos, impulsado por el gobierno federal, tiene como meta conectar a más de 20 millones de mexicanos en localidades remotas. Sin embargo, este informe de la ASF evidencia deficiencias operativas, técnicas y administrativas que ponen en duda el alcance real del programa y su transparencia en el uso de recursos públicos.
Mientras tanto, la CFE y Starlink enfrentan el reto de revertir las fallas y garantizar la conectividad prometida a las comunidades más aisladas del país, donde el internet sigue siendo una promesa más que una realidad.