La NASA ha actualizado su evaluación sobre el asteroide 2024 YR4, una roca espacial descubierta en enero pasado, y advirtió que existe una probabilidad del 4.3% de que impacte la Luna el 22 de diciembre de 2032. Aunque la cifra es aún baja, representa un aumento respecto al cálculo anterior de 3.8%, lo que ha captado la atención de la comunidad científica internacional.
El asteroide, de entre 40 y 90 metros de diámetro, fue identificado por primera vez el 27 de enero de 2025. En un principio, los análisis indicaban que no implicaba un riesgo para la Tierra, lo cual fue confirmado en febrero por el Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA, en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL).
Sin embargo, nuevas imágenes captadas por el telescopio espacial James Webb, justo antes de que el asteroide saliera de la órbita solar observable, permitieron refinar su trayectoria. Con estos datos, los expertos aumentaron ligeramente la posibilidad de un choque con la superficie lunar.
De acuerdo con la agencia espacial, el impacto con la Luna no alteraría su órbita ni representaría peligro alguno para la Tierra, aunque el evento ofrecería una valiosa oportunidad científica para el estudio de cráteres de impacto y dinámica de asteroides.
Por ahora, el 2024 YR4 está demasiado lejos para ser observado por telescopios terrestres o espaciales, pero la NASA planea nuevas observaciones en 2028, cuando su órbita lo acerque nuevamente a nuestro planeta.
¿Qué es un asteroide?
Según Guadalupe Cordero Tercero, investigadora del Instituto de Geofísica de la UNAM, los asteroides son objetos rocosos que orbitan alrededor del Sol. Existen más de un millón y medio de estos cuerpos conocidos, clasificados en 26 tipos distintos, siendo los más comunes los de tipo S (silicatos y metales) y C (carbonosos y primitivos).
A pesar de que 2024 YR4 es considerado “relativamente pequeño” dentro de la clasificación astronómica, su estudio ofrece una ventana clave para comprender mejor la evolución del sistema solar y los riesgos potenciales de objetos cercanos a la Tierra.
La NASA subrayó que continuará el monitoreo de este y otros asteroides como parte de sus esfuerzos permanentes para predecir y mitigar posibles amenazas espaciales.