El presidente salvadoreño Nayib Bukele planea duplicar la capacidad del controvertido Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), considerado ya como la prisión más grande de América Latina, con más de 15,000 internos, incluidos más de 200 inmigrantes trasladados desde Estados Unidos, informó este miércoles el Wall Street Journal.
Según el rotativo, el proyecto fue presentado por Bukele a la secretaria de Seguridad Nacional estadounidense, Kristi Noem, durante su visita el mes pasado a las instalaciones del Cecot, las cuales han sido blanco de críticas internacionales por presuntas violaciones a los derechos humanos.
La cárcel volvió a estar en el centro de la polémica en marzo, cuando recibió a más de 200 migrantes —en su mayoría venezolanos— enviados por la administración de Donald Trump bajo su política de deportación de presuntos criminales extranjeros.
La expansión del penal podría recibir impulso tras el reciente respaldo del expresidente Trump, quien agradeció personalmente a Bukele por colaborar en la detención de migrantes y planteó su interés en enviar a El Salvador incluso a ciudadanos estadounidenses acusados de delitos violentos.
“No sé cuáles son las leyes, pero también tenemos criminales locales y me gustaría incluirlos en el grupo de gente que sacamos de este país”, expresó Trump durante una reunión en la Casa Blanca con el mandatario salvadoreño. Micrófonos captaron además al expresidente asegurando que “vas a tener que construir como cinco cárceles más” para albergar a los futuros deportados.
Bukele, por su parte, ha defendido la seguridad y el aislamiento total de los internos en el Cecot, aunque algunos casos han generado escándalo. Tal es el caso de Kilmar Ábrego García, un salvadoreño detenido y enviado al Cecot por un error administrativo, sin cargos pendientes. Su situación escaló a una batalla legal que ahora está en la Corte Suprema de Estados Unidos.
El senador demócrata Chris Van Hollen viajó este miércoles a El Salvador para exigir la liberación inmediata de Ábrego García y expresar su preocupación por el uso del Cecot como centro de detención para personas sin condena.
La propuesta de expansión de la megacárcel se da en medio del endurecimiento del discurso antiinmigrante de Trump en su nueva campaña presidencial, y posiciona a Bukele como un actor clave en la estrategia estadounidense de control migratorio, aunque a costa de fuertes cuestionamientos por parte de organismos de derechos humanos.