Redacción
Argentina.- Un grupo de legisladores del partido gobernante en Argentina, La Libertad Avanza, ha presentado un proyecto de ley para derogar la ley de interrupción voluntaria del embarazo aprobada por el Congreso a fines de 2020.
El texto propone penas de tres a 10 años de prisión para quienes causen un aborto, incluyendo a la mujer que se lo practique a sí misma, con excepción de que así lo decida un juez. Además, contempla penas más severas, de hasta 15 años de prisión, si el aborto resulta en la muerte de la mujer embarazada.
La iniciativa ha sido presentada en un momento clave, coincidiendo con el encuentro entre el presidente de derecha, Javier Milei, y el papa Francisco en el Vaticano, programado para el próximo domingo. Durante su campaña presidencial, Milei había expresado su intención de buscar la derogación de la ley que despenalizó la interrupción del embarazo, la cual permite el acceso al aborto libre y gratuito hasta la semana 14 de gestación, y fuera de ese plazo en casos de violación o riesgo para la vida o salud de la mujer.
A pesar de que la propuesta de La Libertad Avanza ingresó al Congreso, pasó desapercibida hasta que fue difundida ampliamente en medios locales. El proyecto busca reprimir con prisión de uno a tres años a la mujer que cause su propio aborto o consienta en que otro se lo cause, y prevé penas para quienes realicen abortos sin el consentimiento de la mujer embarazada.
La propuesta también contempla sanciones para médicos, cirujanos, parteras o farmacéuticos que participen en abortos sin el consentimiento de la mujer, así como una excepción para los casos en que el aborto sea necesario para evitar un peligro inminente para la vida de la madre.
Esta iniciativa ha generado debate y controversia en Argentina, donde el tema del aborto sigue siendo un tema polémico y de gran relevancia social.