Las famosas carnitas michoacanas acaban de recibir una certificación oficial del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI). La decisión busca asegurar la autenticidad del platillo y abrir nuevas oportunidades para los productores locales. La marca de certificación ahora protege la receta tradicional, lo que beneficia a quienes se apegan a los métodos auténticos.
El IMPI se encarga de proteger marcas y diseños en México, pero también certifica recetas tradicionales. El gobierno de Michoacán, a través de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco), gestionó el registro. Alfredo Ramírez Bedolla, gobernador del estado, afirmó que esta certificación permitirá una mejor comercialización de las carnitas.
Claudio Méndez Fernández, titular de la Sedeco, destacó que el distintivo no solo protege el platillo, también fomenta la formalidad y competitividad. Además, impulsa la generación de empleos en la región.
El registro proporciona seguridad jurídica y distingue a quienes siguen la receta tradicional. Esto permitirá a los comensales identificar fácilmente dónde se sirven las auténticas carnitas michoacanas.
Para obtener la certificación, los establecimientos deben cumplir ciertos parámetros: usar cerdos específicos, cocinar con ingredientes tradicionales y respetar tiempos de cocción. Estos lineamientos aseguran la calidad del producto final.
La historia de las carnitas se remonta al siglo XVI, con la llegada del cerdo a México. Recientemente, la plataforma Taste Atlas calificó a las carnitas michoacanas como el mejor platillo de cerdo del mundo.
El reconocimiento del IMPI no es solo simbólico. Permitirá a productores y restauranteros acceder a esquemas de promoción comercial y respaldo jurídico. Esto les ayudará a posicionarse frente a la competencia y conquistar nuevos mercados.