Un equipo de investigadores de la Universidad Monash, en Australia, ha realizado un avance significativo en la comprensión de cómo se forman algunos yacimientos de oro, revelando que los terremotos pueden desempeñar un papel crucial en este proceso. A través de experimentos de laboratorio, los científicos han desarrollado un modelo que muestra cómo la tensión piezoeléctrica generada en el cuarzo durante un sismo puede inducir la deposición de oro.
El cuarzo, un mineral común en la corteza terrestre, tiene propiedades piezoeléctricas, lo que significa que puede generar un campo eléctrico cuando se somete a tensiones geológicas, como las que ocurren durante un terremoto. Las pepitas de oro a menudo se encuentran en vetas de cuarzo, pero hasta ahora, los mecanismos precisos detrás de su formación no estaban del todo claros.
En el estudio, los investigadores sometieron cristales de cuarzo a un fluido que contenía oro disuelto y simularon ondas sísmicas para tensar los cristales. Descubrieron que el cuarzo generaba un voltaje piezoeléctrico suficiente para precipitar el oro del fluido y formar nanopartículas de oro en su superficie.
Este hallazgo sugiere que, en condiciones naturales, un proceso similar podría ocurrir cuando el fluido que contiene oro disuelto se infiltra en las grietas de una veta de cuarzo. Durante un terremoto, el campo eléctrico generado en el cuarzo podría desencadenar la formación de pepitas de oro. Además, los científicos proponen que este proceso podría repetirse en múltiples eventos sísmicos, acumulando más oro y formando las grandes pepitas y redes de oro que suelen observarse en las fracturas de cuarzo.
Estos descubrimientos, publicados en una reconocida revista científica, podrían ofrecer nuevas perspectivas para la minería y la exploración de yacimientos de oro, además de proporcionar una mayor comprensión de los procesos geológicos que contribuyen a la formación de minerales valiosos.