16 de Septiembre 2019.- Comenzó como una versión: un empresario de Hidalgo, con profundos lazos con el PRI de esa entidad, había comprado al prestigioso portal Animal Político. ¿De quién se trata? Del para muchos desconocido Gerardo Márquez, beneficiario de varios negocios hidalguenses y -según diversas fuentes- muy cercano a Miguel Ángel Osorio Chong. La compra-venta, al menos hasta el momento, no tiene ningún tipo de anomalía. Pero sí un impacto político que por estas semanas estaría incomodando a otro de los históricos socios de Daniel Moreno, el creador de Animal Político. Quien estaría furioso por los eventuales alcances de esta operación es nada menos que Claudio X. González.
Se sabe a la perfección de la alianza editorial que construyeron Moreno y el hijo de X. González, con su ONG Mexicanos Unidos Contra la Corrupción. El problema es que en los últimos días, el magnate se habría enterado de una investigación que ya estaría en curso para revelar la ruta del dinero de Márquez. Un problema que, de confirmarse, podría salpicar al reconocido portal de noticias.
Más allá de sus viejos negocios en Hidalgo, a Claudio X. le alcanzaron la información sobre la presunta participación de algunas sociedades vinculadas a Márquez en la Estafa Maestra, nada menos que la investigación emblema de Animal Político. «No le quiso vender a Bernardo Gómez y se la termina dando a este empresario de procedencia muy dudosa», se habría quejado X. González, que teme un golpeteo a una de sus naves mediáticas insignia. El otro aspecto que ya sería motivo de investigación son los negocios con los proyectos de construcción de viviendas sociales, que también habría recaído en empresas vinculadas a Márquez. «A mí me hicieron pagar la nómina varias veces, y ahora resulta que este hombre está implicado en causas», repite con indignación el magnate X. González.
El periodista Vicente Serrano, de Sin Censura, reveló la mañana de este martes que el hidalguense David Penchyna habría beneficiado a Gerardo Márquez con varios de proyectos de construcción de viviendas sociales, a través de las sociedades Inmobiliaria Ceutram, Constructora Villas del Álamo y Constructora Casas Bajas. Según Serrano, entre los fraccionamientos que construyeron los Márquez -el hermano de Gerardo aportaría sus sociedades- se encontrarían Santa Matilde, San Fernando, Lomas del Álamo, Privadas del Álamo, Privadas La Hacienda, Privadas San Cristobal, que suman unas 10,000 viviendas.