El Gobierno de México informó que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ha detectado medicamentos falsificados en hospitales públicos y fármacos sustraídos ilegalmente del sistema de salud que fueron vendidos en farmacias privadas del país.
El titular del IMSS-Bienestar, Alejandro Svarch, explicó que la Cofepris tiene la responsabilidad de garantizar la trazabilidad y seguridad de los medicamentos, evitando que los productos destinados al sector público sean desviados o sustituidos por versiones apócrifas.
“Se han detectado medicamentos falsificados que han ingresado sin ningún suministro seguro a la cadena de proveeduría privada”, informó Svarch.
22 farmacias clausuradas en Michoacán
El funcionario detalló que en el estado de Michoacán fueron clausuradas 22 farmacias privadas, donde se localizaron fármacos oncológicos con logotipos institucionales, lo que confirmó que habían sido extraídos de hospitales públicos.
“Se han realizado múltiples operativos, sobre todo cerca de hospitales públicos que brindan servicios oncológicos, y se detectó un grupo importante de farmacias que vendían medicamentos provenientes del propio sector público”, señaló.
Denuncias penales en curso
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo advirtió que se presentarán denuncias penales contra quienes resulten responsables de sustraer o comercializar medicamentos del sistema público de salud.
“Cualquiera que trabaje en un hospital público y extraiga un medicamento para venderlo en la farmacia de la esquina está cometiendo un delito, y debe presentarse la denuncia”, subrayó la mandataria.
Sheinbaum informó que la Cofepris ya suspendió las farmacias involucradas, y adelantó que el próximo viernes Raquel Buenrostro, titular de la Secretaría Anticorrupción, presentará un informe sobre los avances del caso.
“Le he pedido a Raquel Buenrostro que exponga cómo se descubrió esta red y cómo Cofepris actuó para suspender las operaciones de las farmacias implicadas”, agregó.
Una alerta sobre el control sanitario
La detección de medicamentos falsificados y robados pone en evidencia los riesgos que enfrenta la cadena de distribución farmacéutica en México, especialmente en un contexto donde los tratamientos oncológicos y de alta especialidad resultan escasos y costosos.
Las autoridades sanitarias reiteraron que la venta ilegal de fármacos no solo constituye un delito, sino también un riesgo grave para la salud pública, ya que los productos fuera de control sanitario pueden carecer de eficacia o estar contaminados.