La Secretaría de Marina (Semar) confirmó la muerte de cinco personas tras el desplome de una aeronave de la Armada de México que realizaba una misión de apoyo médico en las inmediaciones de Galveston, Texas, en Estados Unidos. En el accidente, ocurrido durante la aproximación al destino final, dos personas fueron rescatadas con vida y una más permanece desaparecida.
De acuerdo con la Armada de México, el avión siniestrado, un King Air ANX 1209, transportaba a ocho personas: cuatro integrantes de la tripulación naval y cuatro civiles. La misión se llevaba a cabo en coordinación con la Fundación Michou y Mau, organización dedicada a la atención de niñas y niños con quemaduras severas.
Entre las víctimas mortales se encuentra un bebé de dos años de edad, identificado posteriormente como Federico, originario del estado de Campeche. El menor era trasladado junto con su familia al hospital Shriners Children’s de Galveston, un centro pediátrico especializado en la atención de quemaduras, donde recibiría tratamiento médico.
Según información preliminar, el niño presentaba quemaduras en aproximadamente el 40 por ciento de su cuerpo, lesiones que habría sufrido tras caer en una olla con agua hirviendo. Inicialmente fue atendido en un hospital de Escárcega y posteriormente trasladado al hospital Agustín H’oran de Mérida, Yucatán, antes de gestionarse su traslado a Estados Unidos con el apoyo de la fundación.
La aeronave se estrelló en la bahía de Galveston poco antes de llegar a su destino. Hasta el momento, las autoridades no han dado a conocer la identidad del resto de las personas fallecidas ni de los sobrevivientes, mientras continúan las labores de búsqueda de la persona reportada como desaparecida.
La Semar indicó que se mantiene en coordinación con las autoridades estadounidenses para esclarecer las causas del accidente y brindar el apoyo correspondiente a las familias de las víctimas.