Los dos incendios forestales que asolaron la ciudad de Los Ángeles han sido completamente controlados desde el pasado viernes, luego de permanecer activos durante más de tres semanas, informaron los bomberos estatales de California.
El incendio de Palisades fue el más destructivo, consumiendo cerca de 9,500 hectáreas, mientras que el de Eaton devastó aproximadamente 5,700 hectáreas. Imágenes aéreas de la zona muestran decenas de viviendas reducidas a cenizas, estructuras colapsadas y solo algunas edificaciones con muros aún en pie.
Pérdidas millonarias y crisis de aseguradoras
Más de 16,000 viviendas fueron afectadas por las llamas, y la empresa meteorológica AccuWeather estima que los daños económicos se sitúan entre los 250,000 y 275,000 millones de dólares.
El Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California (Cal Fire) confirmó en su sitio web que ambos siniestros han sido extinguidos en su totalidad. Las órdenes de evacuación fueron levantadas días atrás, ya que el peligro inmediato había cesado.
Sin embargo, la crisis ha impactado al sector asegurador. Desde 2023, compañías como State Farm dejaron de emitir nuevas pólizas en zonas de alto riesgo de incendios en California. En 2024, la empresa canceló la cobertura de más de 72,000 hogares, incluyendo 1,600 en Pacific Palisades, argumentando la necesidad de evitar un «colapso financiero».
Refuerzan seguridad ante saqueos
La emergencia forzó la evacuación de más de 150,000 personas y dejó un saldo trágico de 29 muertos. Ante la situación, la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, hizo un llamado a la ciudadanía para regresar y reconstruir sus hogares “de la forma más rápida y segura posible”.
Sin embargo, medios locales reportan que la mayor preocupación de los residentes es la falta de recursos y el tiempo que tomará la recuperación. Además, la alcaldesa advirtió que habrá “tolerancia cero con la delincuencia”, en referencia a los saqueos ocurridos en propiedades abandonadas durante la crisis.
Para enfrentar esta problemática, el jefe de la policía, Jim McDonnell, anunció que la presencia policial en la ciudad se multiplicará por diez con el fin de evitar nuevos incidentes delictivos en las zonas afectadas. Hasta el momento, varias personas han sido detenidas bajo sospecha de robo tras ser sorprendidas saqueando viviendas evacuadas.
Las autoridades continúan investigando la causa exacta de los incendios, que comenzaron el 7 de enero y desencadenaron una de las peores crisis climáticas y económicas recientes en la región.