Redacción
Estados Unidos.- Este martes, la Corte Suprema de Estados Unidos, en una votación dividida, ha autorizado la entrada en vigor de la ley SB4 de Texas, que otorga a la policía amplios poderes para arrestar a migrantes sospechosos de cruzar la frontera ilegalmente. Esta decisión llega en medio de una feroz batalla legal sobre la política migratoria en el país.
La SB4 permitirá que la policía de Texas arreste a migrantes por entrada ilegal al país, con la posibilidad de que un juez ordene su salida. Texas ha justificado esta medida argumentando una supuesta crisis en la frontera que requiere una acción inmediata.
Por su parte, el gobierno del presidente Joe Biden ha presentado una demanda para anular la ley, argumentando que viola claramente la autoridad federal y podría dañar las relaciones internacionales, además de generar caos en la aplicación de las leyes migratorias.
Esta disputa sobre la ley migratoria de Texas es solo una de las muchas entre la administración Biden y la gobernación de Texas en cuanto a los límites de la jurisdicción estatal para controlar la frontera con México y prevenir cruces ilegales.
La SB4 es considerada una de las medidas antiinmigrantes más drásticas en la historia de Estados Unidos. Convierte en delito menor el ingreso irregular al estado desde una nación extranjera, con penalizaciones más severas para reincidentes. Además, otorga a la Justicia estatal la capacidad de ordenar la expulsión de personas sin un debido proceso legal y permite a los oficiales de policía arrestar a cualquier individuo sospechoso de ingreso ilegal, con la opción de expulsarlo a México sin proceso judicial.
A pesar de la decisión de la Corte Suprema, la batalla legal continúa. Anand Balakrishnan, abogado principal del Proyecto de Derechos de los Inmigrantes de la ACLU, ha expresado su decepción, afirmando que la ley amenaza la integridad de las leyes de inmigración y los principios fundamentales del debido proceso, y prometió continuar la lucha para derogarla.