En un contexto de incertidumbre económica, el mercado de smartphones en México continúa mostrando una notable resistencia. Un estudio reciente de la consultoría The Competitive Intelligence Unit (CIU) reveló que, a pesar de los desafíos económicos, los mexicanos siguen invirtiendo en teléfonos inteligentes. Durante el primer trimestre de 2024, un periodo tradicionalmente complicado por la «cuesta de enero», se vendieron 7.9 millones de nuevos dispositivos en el país.
El estudio destacó que el 42.5% de estos dispositivos fueron adquiridos a través de esquemas de financiamiento, un aumento de 3.6 puntos porcentuales en comparación con el trimestre anterior. Esta tendencia refleja un cambio en los hábitos de consumo, donde los usuarios prefieren pagos a plazos, lo que a su vez ha incrementado la frecuencia de reemplazo de los dispositivos.
El gasto promedio por un nuevo smartphone en México es de 4 mil 520 pesos; sin embargo, aquellos que optan por financiamiento destinan hasta 5 mil 160 pesos, un 14.1% más. Esta inversión mayor se traduce en la preferencia por teléfonos de gama media y alta, que representan el 68.8% y el 11.4% del mercado, respectivamente. Estos dispositivos, que combinan calidad y funcionalidad, son cada vez más demandados por su capacidad para realizar múltiples tareas, desde la educación hasta el entretenimiento.
La reducción en la oferta de dispositivos de gama baja y la evolución de las necesidades tecnológicas de los usuarios han impulsado la demanda de smartphones más avanzados. Según el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), los consumidores buscan cada vez más equipos con características superiores, como procesadores potentes y cámaras de alta calidad.
En conjunto, los smartphones de gama media y alta representan ahora el 80.2% del total de dispositivos en uso en el país, lo que subraya la importancia de contar con equipos que satisfagan las crecientes necesidades de conectividad y tecnología en la vida cotidiana.