En un modesto local en las afueras de La Habana, el doctor Yodermis Díaz ha encontrado una nueva vocación lejos de los hospitales: criar moscas soldado negras. Este insecto, cuya larva es altamente nutritiva, se utiliza cada vez más como alternativa para la alimentación de peces y mascotas, y representa una esperanza para la economía local en medio de la crisis que enfrenta Cuba
Durante más de 20 años, Díaz ejerció como médico internista y profesor universitario, pero en 2019, un amigo le habló del potencial de esta especie —cuyo nombre proviene del parecido con los uniformes militares ingleses de los años 60— y desde entonces se ha volcado a su reproducción y comercialización. “Esto también es una fuente para el control biológico de los desechos sólidos”, afirma.
En países como Francia, Países Bajos y Reino Unido, esta industria ha recibido inversiones millonarias desde hace más de una década. En Cuba, en contraste, Díaz opera con herramientas artesanales y un sistema de producción rústico, pero eficiente. Cada hembra de mosca puede poner hasta 500 huevos antes de morir a la semana, y en apenas seis semanas las larvas se convierten en proteína de alto valor, lista para comercializarse a bajo costo.
Su producción, aunque aún modesta, ya da resultados. En 2024 logró vender 300 kilogramos de larvas a 3.75 dólares por kilo (al tipo de cambio oficial), y prevé alcanzar la tonelada en ventas durante 2025. “Convertimos esa basura en proteínas, en oro para los animales, y los desechos en fertilizante”, resume Díaz.
El emprendimiento de este médico reconvertido coincide con una severa crisis económica en la isla, agravada por las sanciones de Estados Unidos, el embargo comercial y la caída de importaciones de alimentos. De hecho, el propio gobierno cubano ha comenzado a estudiar los beneficios de este tipo de producción ante la escasez de insumos para el sector ganadero.
En medio de la adversidad, Díaz representa un ejemplo de resiliencia e innovación local, con un modelo que podría inspirar otras soluciones sostenibles y de bajo costo en el país.