La organización ambiental Conibio Global A.C. denunció que millones de fragmentos del cohete Starship, lanzado recientemente por la empresa SpaceX, están arribando a Playa Bagdad, en Matamoros, generando una severa amenaza al ecosistema marino, la pesca local y diversas especies protegidas, incluida la tortuga lora.
Jesús Elías Ibarra Rodríguez, presidente de Conibio Global, alertó sobre la situación a través de redes sociales, donde recordó que el pasado 27 de mayo a las 18:30 horas, SpaceX llevó a cabo el lanzamiento de su noveno cohete Starship desde Boca Chica, Texas, muy cerca de la frontera con México.
“El cohete se compone de un propulsor y una nave no tripulada. Al alcanzar altitud, ambos se separan y el propulsor, que pesa 200 toneladas, cayó en el Golfo de México. Al explotar, generó millones de partículas de basura que ahora están llegando a la costa de Playa Bagdad”, explicó el activista.
Ibarra Rodríguez aseguró que su equipo ha documentado residuos plásticos y metálicos a lo largo de más de 40 kilómetros de playa, algunos con etiquetas visibles de la empresa SpaceX. Entre los restos, se incluyen al menos 12 tanques metálicos de aproximadamente 4,500 libras, que formarían parte del sistema contraincendios del propulsor.
El ambientalista señaló que esta contaminación afecta directamente al hábitat marino, impactando negativamente la actividad pesquera y poniendo en riesgo la navegación en la zona debido a la presencia de restos voluminosos flotando en el mar. Advirtió también que el daño podría ser irreversible para la tortuga lora, una especie en peligro de extinción cuya temporada de nacimiento y liberación de crías está por comenzar.
“Nuestros ocho años de esfuerzos por salvar a la tortuga lora están en riesgo. Las crías podrían confundir los fragmentos plásticos con alimento. Estamos frente a una emergencia ambiental de escala internacional”, subrayó.
Ante la gravedad del caso, hizo un llamado a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) y a su titular, Mariana Boy, para que se actúe a nivel internacional y se exija a SpaceX la responsabilidad por los daños ocasionados.
Finalmente, instó a la ciudadanía a compartir la información y visibilizar el problema: “La basura tiene nombre y responsable. Es hora de que SpaceX rinda cuentas por este impacto ambiental”.