Noruega- En las afueras de Fredrikstad, Noruega, arqueólogos han desenterrado un antiguo cementerio infantil compuesto por más de 40 tumbas circulares de piedra. Este hallazgo, realizado en otoño de 2023, data del período de transición entre la Edad del Bronce y la Edad del Hierro, específicamente entre el 800 y el 200 a.C.
El sitio arqueológico revela círculos de piedras meticulosamente colocadas, con diámetros de uno a dos metros. Las piedras, dispuestas de manera similar a los adoquines de una calle, forman tumbas, algunas de las cuales contienen una gran piedra central. Bajo estas piedras, los arqueólogos encontraron restos de cerámica y huesos quemados.
La mayor sorpresa del hallazgo vino tras el análisis de los huesos: casi todas las tumbas pertenecían a niños, con excepción de dos tumbas para adultos situadas en las afueras del cementerio. Según el Museo de Historia de Noruega, muchos de estos niños murieron siendo bebés, mientras que otros tenían entre tres y seis años al momento de su fallecimiento, lo que sugiere una alta tasa de mortalidad infantil en esa época.
Este descubrimiento es único en Noruega y plantea muchas preguntas aún sin respuesta: ¿Por qué se enterraban a los niños en un lugar separado? ¿Qué significaba este sitio específico para sus culturas? ¿Cómo y por qué se mantuvo esta tradición funeraria durante varios siglos?
El sitio de Fredrikstad se encuentra en una zona rica en patrimonio cultural, con numerosos grabados rupestres que datan del mismo período y que representan viajes y culto al sol. Las tumbas recién descubiertas ofrecen nuevas perspectivas sobre la vida y la muerte en la transición de la Edad del Bronce a la Edad del Hierro.
Las excavaciones comenzaron como parte de un proyecto de expansión de una cantera local. Los arqueólogos esperaban encontrar restos de la Edad de Piedra, pero en su lugar descubrieron este sorprendente cementerio infantil. La exposición del Museo de Historia de Noruega incluye una tumba de piedra reconstruida y material audiovisual que documenta el proceso de excavación, proporcionando una visión del delicado y a veces emotivo trabajo arqueológico.
Este cementerio infantil abre un nuevo capítulo en la comprensión de las antiguas civilizaciones nórdicas y sugiere que las prácticas funerarias de la época eran más complejas y variadas de lo que se pensaba.