Redacción
México.- Autoridades mexicanas desintegraron este viernes una caravana de migrantes que había partido la noche anterior desde la ciudad de Tapachula, Chiapas, con la intención de llegar a la frontera norte del país, informó el Gobierno.
«Golpearon y subieron a los autobuses a mujeres y niños»
El contingente, que incluye centroamericanos, venezolanos y haitianos, fue sorprendido por un despliegue de agentes migratorios y de la Guardia Nacional alrededor de las 05:00 horas en un predio cercano a una carretera mientras dormían, indicaron fuentes oficiales.
En una primera maniobra, los agentes identificaron un grupo de 281 migrantes, mientras que en una acción paralela en caminos secundarios del perímetro se localizó un segundo grupo de 38 extranjeros, detalló el Instituto Nacional de Migración (INM) en un comunicado.
Los migrantes, que avanzaron apenas 15 kilómetros, participaron el jueves en una marcha por calles céntricas de Tapachula exigiendo a las autoridades que les permitan transitar libremente hacia Estados Unidos.
El activista Luis García Villagrán, organizador de estas caravanas, responsabilizó al INM de provocar el éxodo al no resolver a tiempo los trámites de los extranjeros, que buscan regularizar su situación migratoria en México.
«Golpearon y subieron a los autobuses a mujeres y niños», declaró al condenar el operativo de seguridad.
Los detenidos fueron trasladados en autobuses a sedes migratorias de la entidad, donde se revisa su situación, mientras aquellos que viajan en familia quedaron bajo la tutela de autoridades de asistencia social, detalló el INM.