A pocos días de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declarara emergencia nacional en la frontera con México, miles de soldados han sido desplegados en la zona. Este movimiento busca fortalecer las operaciones de seguridad, según informó CNN.
Unos 2 mil 200 elementos de la Fuerza de Tarea Conjunta Norte arribaron a la región como parte de la misión fronteriza del Comando Norte de Estados Unidos, con base en El Paso, Texas. Las tropas se encargarán de tareas logísticas y administrativas, como ingreso de datos, detección y monitoreo.
Operation Lonestar y apoyo a la Patrulla Fronteriza
Además, la Guardia Nacional de Texas lidera la Operation Lonestar, que actualmente cuenta con 4 mil 500 elementos asignados, según el Departamento Militar de Texas. Las tropas adicionales apoyarán a las operaciones de la Patrulla Fronteriza, incluyendo el transporte de migrantes a estaciones cercanas y la evaluación de posibles amenazas relacionadas con flujos migratorios.
Aunque no se ha detallado si los soldados están armados, se confirmó que no están autorizados para realizar funciones policiales, como detenciones o incautaciones de drogas.
Declaración de emergencia nacional
El presidente Trump firmó una orden ejecutiva que declara una emergencia nacional, autorizando al Departamento de Defensa a desplegar personal, incluyendo soldados y Guardia Nacional, con el objetivo de «asegurar la frontera» y repeler «formas de invasión», tales como migración irregular y tráfico de drogas.
Amenazas a ciudades santuario
Paralelamente, el Departamento de Justicia emitió un memorando instruyendo la investigación y posible procesamiento de funcionarios locales que no cumplan con las órdenes migratorias del gobierno de Trump. Este documento, firmado por el vicefiscal general en funciones, Emil Bove, advierte que la ley federal prohíbe a las autoridades estatales y locales resistirse o incumplir solicitudes legales relacionadas con inmigración.
Las medidas buscan presionar a las llamadas ‘ciudades santuario’, que han optado por no colaborar con las políticas migratorias del gobierno federal. Trump ha reiterado que la migración y la seguridad fronteriza son pilares de su agenda, amenazando con macroredadas y deportaciones masivas.
Con estas acciones, la administración de Trump endurece su postura frente a la migración, generando críticas y controversia tanto a nivel nacional como internacional.