Redacción
México.- Los casos de suicidio en México han experimentado un aumento significativo en los últimos 20 años, con un aumento del 435%, según datos de la Secretaría de Salud y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Este crecimiento alarmante ha llevado a que el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, conmemorado el 10 de septiembre, adquiera una importancia crucial en el país.
La profesora de la Facultad de Psicología de la UNAM, Paulina Arenas Landgrave, señaló que el suicidio es un fenómeno social que está relacionado tanto con factores internos como con el contexto social en el que una persona vive. Factores como las relaciones personales, la violencia, la frustración y la falta de habilidades para enfrentar los desafíos de la vida pueden contribuir al comportamiento suicida.
El suicidio se manifiesta a través de sentimientos de desesperanza, tristeza profunda y una pérdida del sentido de la vida. La experta advirtió que el suicidio es actualmente la tercera causa de muerte en personas de 15 a 24 años y la cuarta entre aquellos de 10 a 14 años en México, lo cual es extremadamente preocupante.
Arenas Landgrave destacó que el comportamiento suicida comprende tanto la ideación suicida (pensamientos recurrentes sobre la muerte y planes para llevarla a cabo) como los intentos reales. Ambos elementos están precedidos por pensamientos como la falta de sentido en la vida y la sensación de que nada funciona.
La psicóloga también enfatizó el impacto de las redes sociales y la falta de habilidades sociales en la salud mental de las personas. La búsqueda constante de validación en línea puede tener un efecto negativo en el estado emocional de las personas, especialmente si enfrentan comentarios negativos o no reciben la aprobación que esperan.
El Día Mundial para la Prevención del Suicidio es una oportunidad para crear conciencia sobre la salud mental y reducir el estigma asociado a ella. Una de las barreras más graves para la búsqueda de ayuda en salud mental es precisamente el estigma. La experta enfatizó la importancia de ser sensibles y comprensivos cuando se identifican señales de sufrimiento emocional y deseo de morir en otros, y alentó a buscar apoyo profesional.
La jornada establecida por la Organización Mundial de la Salud tiene como objetivo central centrar la atención en el problema del suicidio, reducir el estigma y promover la prevención. El mensaje clave es que el suicidio puede prevenirse y que la salud mental es una prioridad que debe abordarse con seriedad y empatía.