Redacción
San Luis Potosí.- Fue el agosto pasado cuando se dio a conocer el lamentable caso de la pequeña Camila Roxana (de tres años): la niña que “falleció dos veces” el mismo día por negligencias y omisiones médicas. Hoy, casi dos meses después de la tragedia, la Fiscalía General del Estado (FGE) de San Luis Potosí (SLP) efectuó tres órdenes de aprehensión contra médicos presuntamente implicados.
Así lo comunicó el órgano este 11 de octubre: se trataría de dos mujeres y un hombre los primeros imputados por la muerte de la niña Camila. Las féminas fueron identificadas como Lidia “N”, de 33 años, y Selene “N”, de 30; mientras que el varón de 53 años responde al nombre de Horacio “N”.
Las órdenes ejecutadas por la Policía de Investigación (PDI); cumplimentando dos de ellas en territorio potosino, mientras que la tercera restante en Zacatecas.
De esa manera, los tres médicos fueron trasladados al Centro de Reinserción Social (Cereso) de La Pila, donde comenzarán su proceso legal por el presunto delito de homicidio realizado en comisión por omisión.
El caso de la pequeña Camila generó conmoción en la opinión pública por exponer la negligencia del personal del Hospital Básico Comunitario de Salinas Hidalgo, en SLP, a donde la madre, Mary Jane Mendoza, acudió con Camila quien presentaba un cuadro de vómito, diarrea y fiebre.
Pese a la gravedad de los síntomas, la pequeña fue dada de alta luego que el personal le aplicara toallas húmedas y le recetera paracetamol. Sin embargo – ante la nula recuperación y su paso por dos médicos particulares – unas horas después Roxana regresó a la sala de urgencias del nosocomio, donde minutos después anunciaron su fallecimiento por diarrea aguda, deshidratación severa y shock hipovolémico, según el primer certificado de defunción.
Pero en la ceremonia de velación, Mary se percató que Roxana aún presentaba signos de vida: los ojos se movían, el vidrio del féretro estaba empañado y su piel no cambiaba de color. Ante ello, una enfermera arribó y corroboró que la niña aún tenía pulso y oxigenación, por lo cual fue trasladada a una clínica rural, para posteriormente ser canalizada a un hospital cercano.
No obstante, el traslado de Camila Roxana se vio frustrado por un retén ubicado en la carretera – declaración aún sin confirmar por la FGE -, provocando que muriera “de nuevo” en el camino. La “nueva causa de muerte”, de acuerdo a la segunda acta defunción (la cual quedó en el Registro Civil), fue edema cerebral, falla metabólica y deshidratación.
El clamor de justicia por Camila Roxana llegó hasta las mañaneras del presidente, Andrés Manuel López Obrador , quien instruyó a Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), a intervenir en el caso.
“Es muy lamentable, es muy doloroso. (…) Le voy a pedir a Rosa Icela Rodríguez que se haga cargo; que por favor les ayudes se atiende este caso lamentable y triste”, declaró el pasado 9 de septiembre desde las instalaciones de la 11 Zona Militar, comprometiéndose a ayudar a la familia de la menor.