Redacción
México. –Agentes del Ejército y de la Fiscalía de Chihuahua detuvieron a Paciano P.V., primo hermano de José Noriel Portillo Gil, ‘El Chueco’, lugarteniente del Cártel de Sinaloa buscado por el asesinato de dos sacerdotes jesuitas, un beisbolista y un guía de turistas en la Sierra Tarahumara de Urique.
De acuerdo con el reporte de las autoridades, el familiar del Chueco es identificado como principal vendedor de drogas en la región y durante su captura fueron asegurados dos sujetos más que conformarían su célula criminal. A los tres les decomisaron armamento, narcóticos y más de medio millón de pesos.
La Fiscalía de Chihuahua informó que los tres presuntos delincuentes fueron capturados en la comunidad de Bahuichivo, municipio de Urique, tras un operativo conjunto con la Secretaría de la Defensa Nacional y la Agencia Estatal de Investigación.
“Les aseguraron tres armas de fuego, $598 mil 200 pesos en efectivo, cartuchos útiles y droga”, indicó la dependencia ministerial.
Los otros detenidos son identificados como Otón P. M., de 60 años de edad y Noel Antonio D. L., de 39 de edad. Supuestamente serían integrantes de la célula de Gente Nueva que comanda el Chueco.
Según el informe oficial, las autoridades decomisaron tres armas de fuego calibre .9 mm: dos de la marca italiana Beretta, modelo 92fs, sin matrícula; y otra del tipo Taurus. También se incautaron tres cargadores y 31 cartuchos útiles.
Entre las sustancias ilícitas había ocho envoltorios plásticos cristalinos y un envoltorio con cinta canela, los cuales contaban con cocaína, con un peso de 1.52 Kilos. Además de una bolsa plástica con marihuana, con un peso por determinar.
“Los tres fueron consignados a la Fiscalía General del de la República por delitos contra la salud, portación de arma de fuego y operaciones con recursos de procedencia ilícita”, precisó la Fiscalía de Chihuahua.
Luego del aseguramiento, los supuestos operadores locales del Cártel de Sinaloa quedaron a disposición del Ministerio Público Federal en ciudad Cuauhtémoc, Chihuahua.
A casi un mes y medio del crimen en Cerocahui, suman al menos 17 supuestos delincuentes vinculados con el Chueco. Sin embargo, el presunto cabecilla que dominaba en Urique no ha caído en manos de la justicia.
Hasta el pasado 20 de julio, las autoridades habían dejado como saldo decenas de fusiles decomisados, droga, restos humanos, cateos a su rancho, así como el aseguramiento de miles de charolas de cerveza.
Las autoridades han atendido y dado seguimiento a denuncias anónimas que lleven a la captura de Portillo Gil, incluso ofrecen recompensa de 5 millones de pesos por información útil para localizarlo La Secretaría de Seguridad Pública de Chihuahua no descarta que el objetivo haya cruzado a Estados Unidos.
Desde el 20 de junio en que ocurrió el crimen que conmocionó al país, las fuerzas federales y estatales incautaron 21 vehículos, la mayoría con reporte de robo; 16 armas de fuego de diferentes calibres; 73 cargadores; además de miles de cartuchos útiles.
Entre las acciones destacadas por el Ejército, policía estatal y la fiscalía local destacan el hallazgo del 23 de junio, cuando dieron con los cadáveres de los sacerdotes Javier Campos Morales, el Gallo, y Joaquín César Mora Salazar, el Morita, y el cuerpo del guía de turistas, Pedro Heliodoro Palma Gutiérrez.
El día de los hechos, José Noriel Portillo Gil arribó a un hotel de la comunidad de Cerocahui y luego de interactuar con Palma Gutiérrez, decidió secuestrarlo. Sin embargo, el guía de turistas logró escapar hasta llegar policontundido a la iglesia, donde los sacerdotes lo auxiliaron.
Por lo anterior, el líder criminal decidió abatirlos y llevarse sus cadáveres en la caja de una camioneta. Pero no conforme con esos delitos, el Chueco también fue a la casa de los hermanos Jesús Armando y Paul Osvaldo Berrelleza Rábago, quienes jugaron el partido donde fue derrotado el equipo del líder criminal. Jesús Armado escapó y fue hallado sano y salvo en el poblado del Chorro, a principios de julio. Pero su hermano fue ejecutado, secuestrado y apareció enterrado el pasado 7 de julio en Cerro Colorado, ejido de Cerocahui.