Donald Trump juró como el 47° Presidente de Estados Unidos en una ceremonia marcada por temperaturas gélidas y una seguridad sin precedentes, convirtiéndose en el primer mandatario con antecedentes penales en asumir el cargo. El republicano prometió desempeñar fielmente su nuevo mandato de 2025 a 2029, con la mano sobre una biblia familiar, ante el juez John Roberts, presidente de la Corte Suprema.
La ceremonia, trasladada al interior del Capitolio debido a una severa tormenta invernal, comenzó con el juramento del Vicepresidente JD Vance, seguido del canto de «Oh America!» por el tenor Christopher D. Macchio. Trump, luciendo un traje azul marino, camisa blanca y corbata morada, fue recibido con exclamaciones de «¡USA, USA!» mientras se dirigía a su juramentación.
Fuera del Capitolio, miles de seguidores soportaron el frío para celebrar la investidura, que se da cuatro años después del asalto al mismo edificio por parte de simpatizantes de Trump, un evento que dejó un saldo de cinco muertos y centenares de heridos. Este episodio oscuro, junto con la condena de Trump por 34 cargos de falsificación de registros comerciales, marca su regreso a la Casa Blanca con una sombra de controversia.
El juez Juan Merchan, hace 10 días, sentenció a Trump a «liberación incondicional» sin penas adicionales, a pesar de las acusaciones que aún pesan sobre él por el asalto al Capitolio y el manejo de documentos clasificados. Aunque el fiscal Jack Smith había indicado que existían pruebas suficientes para continuar con los procesos, la tradición de no procesar a un presidente en funciones ha detenido cualquier acción judicial inmediata.
El día comenzó con el traspaso pacífico del poder, en el cual Joe Biden y Jill Biden recibieron a Trump y Melania en la Casa Blanca para el té, manteniendo una tradición que Trump mismo había roto en 2021. La ceremonia de juramentación fue destacada por la presencia de ex presidentes como Barack Obama y George W. Bush, aunque notaron las ausencias de Michelle Obama y Nancy Pelosi.
La seguridad fue extremadamente alta con 25 mil agentes y militares, barreras y francotiradores, reflejando la tensión y las amenazas percibidas. Entre los asistentes destacaron figuras de la política y el mundo empresarial, incluyendo a Elon Musk, Jeff Bezos, y Mark Zuckerberg.
Trump, en su discurso, prometió actuar con rapidez para abordar temas como la inmigración, la producción petrolera y lo que él describe como ideologías de izquierda. Se espera que firme hasta 50 órdenes ejecutivas, incluyendo la declaración de emergencia en la frontera sur y la designación de cárteles como grupos terroristas.
La administración Trump II genera expectativas y preocupaciones tanto a nivel nacional como internacional, con líderes mundiales y vecinos de Estados Unidos observando de cerca las políticas que podrían afectar el comercio, la seguridad y los derechos humanos. La investidura de hoy no solo marca el inicio de un nuevo mandato, sino también el comienzo de un capítulo potencialmente transformador en la política estadounidense.