Donald Trump, Presidente electo de Estados Unidos, fue nombrado como Persona del Año 2024 por la revista Time, reconociendo su impacto en la política y los titulares globales durante el último año. Este reconocimiento llega en un contexto histórico: Trump fue previamente galardonado con el mismo título en 2016 tras su victoria presidencial contra Hillary Clinton.
La resurrección política de Trump
En su artículo de portada, Time describió el regreso político de Trump como «sin precedentes en la historia estadounidense». El magnate republicano enfrentó su campaña presidencial mientras lidiaba con múltiples investigaciones criminales y una condena, convirtiéndose en el primer expresidente de Estados Unidos en ser declarado culpable de un delito grave.
A pesar de estas controversias, Trump aseguró una de las primarias más rápidas de la historia y venció a dos oponentes demócratas en las elecciones generales. Su victoria incluyó triunfos en los siete estados clave y lo convirtió en el primer republicano en ganar el voto popular en 20 años.
El medio también destacó un incidente crítico durante su campaña: un intento de asesinato en un mitin en Pensilvania en julio, donde una bala pasó a escasos milímetros de su cabeza. Este hecho, lejos de perjudicar su campaña, reforzó el apoyo de sus seguidores.
Competencia por el título
Entre los contendientes al título de Persona del Año, figuraba la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, reconocida por convertirse en la primera mujer en liderar el Poder Ejecutivo Federal de su país. Otro fuerte perfil era el Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, quien enfrenta acusaciones internacionales por las acciones de su gobierno en Gaza.
Sin embargo, Sam Jacobs, editor jefe de Time, afirmó que la elección de Trump fue clara: “Es el individuo que, para bien o para mal, hizo más para moldear el mundo y los titulares durante los últimos 12 meses”.
Una victoria que redefine a Estados Unidos
La victoria de Trump en las elecciones de noviembre fue calificada como un terremoto político. Según Peter Baker, periodista de The New York Times, su triunfo desmanteló la narrativa de que Trump era una anomalía en la política estadounidense, consolidándose como una figura transformadora que millones de votantes ven como la voz de una América frustrada y dividida.
A pesar de esto, expertos señalan que su retorno trae grandes retos. Las promesas de Trump, como deportaciones masivas y aranceles comerciales significativos, podrían tener efectos adversos en los mismos sectores que lo llevaron al poder.
Con su victoria y su nuevo mandato, el Presidente electo enfrentará el reto de cumplir sus audaces promesas y demostrar si su modelo de gobierno populista puede responder a las demandas de un país en transformación.