Donald Trump, quien asumirá la presidencia de Estados Unidos el próximo 20 de enero de 2025, declaró este sábado que su gobierno podría exigir que el Canal de Panamá sea devuelto a Estados Unidos, argumentando intereses estratégicos, económicos y de seguridad nacional.
“Estados Unidos tiene un interés personal en el funcionamiento seguro, eficiente y confiable del Canal de Panamá. Jamás permitiríamos que cayera en manos equivocadas”, expresó Trump, subrayando que el canal fue entregado como un acto de cooperación entre ambas naciones y no para el beneficio de terceros.
Un activo vital para Estados Unidos
Trump destacó la relevancia del Canal de Panamá para su país, señalándolo como un activo estratégico para el comercio y la movilidad naval estadounidense. “Más del 70% de los tránsitos del canal están relacionados con puertos de Estados Unidos. Es crucial para el comercio estadounidense y el rápido despliegue de nuestra Armada, reduciendo drásticamente los tiempos de envío entre el Atlántico y el Pacífico”, afirmó.
Además, recordó el sacrificio humano y económico que implicó su construcción. “El Canal de Panamá se construyó hace 110 años bajo el liderazgo de Teddy Roosevelt, con un costo enorme para Estados Unidos: 38 mil hombres murieron en las selvas infectadas de mosquitos durante su construcción. Es una de las maravillas del mundo moderno”.
Críticas a la administración panameña
El próximo mandatario arremetió contra las políticas de Panamá respecto al canal, calificando las tarifas impuestas como “ridículas”. Según Trump, dichas tarifas representan una falta de reciprocidad frente a la “extraordinaria generosidad” de Estados Unidos al transferir el canal durante el mandato del expresidente Jimmy Carter.
“La completa ‘estafa’ a nuestro país cesará de inmediato. Nuestra Armada y comercio han sido tratados de manera injusta e imprudente”, sentenció, mientras instó a las autoridades panameñas a actuar en línea con los principios que, según él, fundamentaron la entrega del canal.
Reacciones internacionales
Las declaraciones de Trump podrían generar tensiones diplomáticas con Panamá, que asumió el control total del canal en 1999, y con otros países que utilizan esta infraestructura estratégica. Además, podrían reavivar el debate sobre la soberanía de Panamá y los acuerdos internacionales que llevaron a la transferencia del canal.
Trump no detalló cómo buscaría implementar su propuesta ni si pretende recurrir a mecanismos legales o diplomáticos para avanzar en esta iniciativa. Sin embargo, sus comentarios ya han causado un fuerte impacto en la opinión pública, especialmente en un contexto de creciente nacionalismo en su retórica política.