El Departamento de Estado de Estados Unidos ordenó este martes suspender la asignación de nuevas citas para visas de estudiante y de intercambio mientras se actualizan los protocolos de verificación de redes sociales, según revela un cable diplomático al que tuvo acceso la agencia AFP.
La instrucción, emitida por el jefe de la diplomacia estadounidense Marco Rubio, señala que la suspensión se mantendrá hasta que las embajadas y consulados reciban nuevas directrices sobre los procedimientos de revisión. Aunque el documento sugiere que la interrupción podría ser breve, se advierte que las misiones diplomáticas ya enfrentan retrasos significativos en los trámites consulares.
«Prevemos publicar directrices sobre la ampliación de la verificación de redes sociales para todas esas solicitudes», señala el cable. Esta medida se suma a una serie de restricciones recientes que han afectado a los estudiantes internacionales, quienes representan una importante fuente de ingresos para las universidades del país. Recientemente, Rubio revocó cientos de visas y la administración Trump impidió a la Universidad de Harvard matricular a alumnos extranjeros.
La portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, evitó comentar directamente el contenido del cable, pero subrayó que la seguridad sigue siendo prioritaria para el gobierno. “Es un objetivo, como han declarado el presidente y el secretario Rubio, asegurarnos de que las personas que están aquí entienden cuál es la ley, que no tienen ninguna intención criminal y que van a contribuir a la experiencia aquí”, afirmó.
Ante la incertidumbre sobre si los estudiantes obtendrán sus visas a tiempo para el inicio del ciclo escolar de otoño, Bruce recomendó seguir los procedimientos habituales y esperar a ser verificados.
Durante una reciente audiencia en el Senado, Rubio reveló que ha revocado “miles” de visas desde la llegada de Donald Trump al poder, el 20 de enero. Estas acciones se han basado en una ley que permite al secretario de Estado negar el ingreso a personas cuyas actividades sean consideradas contrarias a los intereses de la política exterior estadounidense.
De acuerdo con fuentes oficiales, varios de los visados anulados correspondían a estudiantes presuntamente involucrados en activismo relacionado con el conflicto en Gaza, a quienes se ha acusado de antisemitismo, aunque muchos de ellos han rechazado dichas acusaciones.
La comunidad académica y organizaciones de derechos civiles han expresado preocupación por el posible impacto de estas políticas en la libertad de expresión y en la diversidad educativa en el país.