Redacción
México.- La violencia en el País dejó un saldo de mil 111 menores de edad asesinados en 2022, la mayoría por armas de fuego.
Esta cifra representa un aumento del 3 por ciento con respecto a 2021, año en el que mil 79 niñas, niños y adolescentes murieron bajo fuego, de acuerdo con cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).
En cifras absolutas, los estados más críticos son Zacatecas, que atraviesa por una espiral de crímenes, derivado de la guerra que sostienen dos cárteles y que no han logrado frenar las autoridades, pese a los constantes anuncios de estrategias en materia de seguridad con el despliegue de fuerzas armadas.
En la entidad gobernada por el morenista David Monreal, las cifras de menores asesinados pasó de 112 víctimas en 2021 a 115 durante 2022.
Sin embargo, Guanajuato lidera los homicidios dolosos de menores. Aunque en 2022 logró una ligera reducción, en la entidad la cifra pasó de 163 en 2021 a 154 denuncias de ataques el año pasado.
El asesinato de menores subió en Michoacán, pasó de 103 a 116; en el Estado de México, de 95 a 104, y en Guerrero, de 38 a 63.
«Únicamente en 2022 se han registrado más homicidios con arma de fuego de niñas, niños y adolescentes en México que la cantidad total de homicidios intencionales registrados en todo un año en un país como Siria, que desde 2011 experimenta una guerra civil», advirtió la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) en el informe «Violencia con arma de fuego contra infancia y adolescencia en México».
Apenas el domingo, en Veracruz dos niños fueron acribillados como parte de una supuesta venganza contra su padre, quien fue ligado al crimen organizado por diversas corporaciones y por el propio Gobernador Cuitláhuac García.
Los dos menores recibieron impactos de arma de fuego de manera directa por parte de los sicarios.
En octubre pasado, en San Francisco del Rincón, Guanajuato, una familia fue víctima de un ataque armado. En la agresión tres mujeres adolescentes de 17, 15 y 13 años, murieron junto con su padre.
En junio, en Salamanca, seis personas –cuatro de ellas menores de edad– fueron asesinadas en un ataque armando frente a la Escuela Primaria «Josefa Ortiz de Domínguez», en la comunidad de Barrón.
Para diciembre pasado, en Coyuca de Catalán, Guerrero, fueron asesinadas siete personas, entre ellas un menor de 11 años.
Todas las víctimas fueron acribilladas por un comando armado que irrumpió en la comunidad de El Durazno, en la Sierra de Guerrero, al parecer por un ajuste de cuentas de la Familia Michoacana con autoridades de esa localidad.