Redacción
México.- Cada año, México enfrenta alrededor de 170,000 casos de infarto cerebral, una cifra alarmante que lo coloca como la segunda causa de discapacidad en el país. Expertos hacen un llamado urgente para crear conciencia sobre esta enfermedad y la importancia de reconocer sus síntomas a tiempo.
Daniel Sánchez Arreola, miembro de la Mesa Directiva de la Sociedad Mexicana de Medicina de Emergencia (SMME), señaló que el infarto cerebral, también conocido como embolia o derrame cerebral, es una enfermedad cada vez más común. Lamentablemente, se ha convertido en la segunda causa de discapacidad y la cuarta causa de muerte a nivel mundial.
Uno de los desafíos más críticos en la lucha contra esta enfermedad es que, en hasta el 85 por ciento de los casos, las personas afectadas no experimentan dolor, lo que lleva a que a menudo se ignoren los síntomas y no se busque ayuda médica rápidamente.
«Es por eso que solo el 37 por ciento de los mexicanos sabe cómo reaccionar ante un infarto cerebral», lamentó Sánchez Arreola, quien enfatizó que durante un episodio de infarto cerebral, se destruyen 1.9 millones de neuronas cada minuto. En comparación con la pérdida normal de células cerebrales debido al envejecimiento, el cerebro envejece 3.6 años por cada hora que pasa sin recibir tratamiento.
«Cuanto antes reciba atención médica el paciente, mayores serán sus posibilidades de una recuperación exitosa», subrayó.
El desconocimiento de los síntomas y la falta de atención oportuna resultan en que cuatro de cada 10 pacientes afectados por un infarto cerebral mueran, mientras que el resto queda con secuelas.
El especialista mencionó que, a pesar de que anteriormente se consideraba que esta enfermedad afectaba principalmente a personas mayores de 65 años, actualmente se están viendo casos en personas más jóvenes. Esto se debe a factores de riesgo que pueden desencadenar la enfermedad, como la diabetes, la hipertensión, la obesidad y la dislipidemia.
Dado que la hipertensión arterial es la principal causa de la mayoría de los infartos cerebrales, ya que tres de cada cuatro pacientes afectados reportan tener presión arterial alta, es vital destacar la importancia de la prevención.
«Hasta el 80 por ciento de los infartos cerebrales se pueden evitar. La clave está en identificar y reducir los factores de riesgo controlables, como la presión arterial alta, el colesterol alto, la diabetes, problemas de circulación, tabaquismo, obesidad e inactividad física», explicó Sánchez Arreola.
Para aumentar la conciencia sobre los síntomas del infarto cerebral y la importancia de actuar rápidamente, la Sociedad Mexicana de Medicina de Emergencia (SMME) ha promovido la estrategia CAMALEÓN, un acrónimo que ayuda a recordar e identificar los principales síntomas de este tipo de infartos. Estos síntomas incluyen una «CAra colgada o entumecida, MAno pesada, LEngua trabada y el ÓN, de ponerse en acciÓN.»
El mensaje clave es que ante cualquier síntoma o sospecha de un infarto cerebral, es crucial acudir a urgencias lo más pronto posible para recibir atención médica adecuada.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que, si no se toman medidas preventivas, para el año 2050 más del 50 por ciento de la población en general estará en riesgo de enfrentar un infarto cerebral. Es vital actuar no solo para reducir el riesgo de muerte sino también para prevenir secuelas debilitantes.