El Papa Francisco pasó una noche tranquila y continúa en observación en el hospital Gemelli de Roma, donde lleva 29 días internado debido a problemas respiratorios. Fuentes vaticanas informaron este viernes que su estado de salud es estable dentro de un «cuadro complejo».
El pontífice, de 88 años, ha mostrado avances en su movilidad, caminando con diferente grado de asistencia para trasladarse entre la cama y el sillón donde pasa parte de su jornada. No obstante, sigue necesitando altos flujos de oxígeno durante el día mediante cánulas nasales y ventilación mecánica no invasiva por la noche.
Dada su estabilidad, los médicos han decidido emitir reportes sobre su estado de salud en días alternos. Por ahora, no hay una fecha prevista para su salida del hospital. “Se requiere tiempo para que un cuerpo de 88 años se recupere”, señalaron las fuentes.
Oraciones por la salud del Papa
Este viernes, en la capilla Paolina del palacio pontificio, se celebró una misa presidida por el secretario de Estado, Pietro Parolin, en la que se pidió por la pronta recuperación del Papa. En su homilía, Parolin recordó que el jueves se cumplieron 12 años del inicio del pontificado de Francisco, lo que hizo aún más significativa la oración.
Durante su internamiento, el Papa ha seguido con sesiones de fisioterapia respiratoria y motora, además de participar a distancia en los ejercicios espirituales de la Curia Romana por la Cuaresma.
Francisco ya ha superado la estancia hospitalaria de 28 días que tuvo Juan Pablo II en 1994 tras una operación de cadera. Sin embargo, el récord de hospitalización de un pontífice sigue siendo el de Juan Pablo II en 1981, cuando pasó 55 días internado por un citomegalovirus.