Redacción
México.- En los primeros cinco meses de 2022, elementos del Grupo Beta del Instituto Nacional de Migración (INM) recuperaron 37 cuerpos de personas migrantes que perdieron la vida a su paso por los estados de Coahuila, Baja California, Tamaulipas y Veracruz, en su intento por llegar a Estados Unidos.
De ellos, 33 no pudieron sortear la fuerza de la corriente, la profundidad y las bajas temperaturas del Río Bravo, frontera natural en el norte de México: 24 en Piedras Negras y ocho en Ciudad Acuña, ambas localidades en el estado de Coahuila, y uno más en el municipio de Matamoros, Tamaulipas.
También en el mismo periodo se localizó el cadáver de una persona migrante en el área serrana de Tijuana, Baja California, y otros tres en la localidad denominada Costa La Congregación, en Acayucan, Veracruz.
De los 37 cuerpos recuperados, 22 no portaban documentos de identificación, y los 15 restantes contaban con credenciales que permitieron saber que cuatro provenían de Nicaragua; cuatro de diferentes entidades de México; tres de Honduras, y uno por cada una de las siguientes naciones: Guatemala, Cuba, Perú y Venezuela. Por género, cinco eran mujeres y 32 hombres.