El envejecimiento ocurre en «picos» biológicos, según un estudio reciente publicado en Nature Medicine. Este hallazgo desafía la idea de que envejecemos de manera uniforme. En lugar de un declive continuo, nuestros órganos se deterioran en etapas específicas, conocidas como «puntos críticos biológicos».
El análisis de más de 5,600 muestras de sangre revela que los órganos no siguen un mismo reloj. Algunos comienzan a mostrar desgaste mucho antes que otros. Este descubrimiento podría transformar la medicina preventiva, permitiendo intervenciones más precisas.
El estudio identifica tres momentos clave donde el envejecimiento se acelera: alrededor de los 34 años, con cambios metabólicos; a los 60 años, con pérdida de masa muscular; y cerca de los 78 años, con aumento del riesgo cardiovascular. Los biomarcadores en proteínas plasmáticas confirmaron estos patrones.
Los sistemas como el cardiovascular, renal y hepático experimentan cambios antes que el sistema nervioso, que sufre un deterioro más notable en etapas tardías. Este envejecimiento acelerado se vincula con daño celular, inflamación crónica y cambios hormonales.
Aunque no podemos detener el envejecimiento, los investigadores sugieren que el ejercicio, una dieta equilibrada y un buen manejo del estrés pueden ayudar a mitigar sus efectos. Además, futuras terapias podrían ofrecer soluciones más personalizadas basadas en la edad biológica.
En definitiva, este descubrimiento no solo redefine cómo entendemos el envejecimiento, sino que también abre la puerta a nuevas posibilidades en la medicina personalizada. Vivir más años con salud podría ser una realidad más cercana.