Redacción
México.- El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, indicó este mediodía que España y México han sido en el pasado, y son en el presente, “dos pueblos hermanos”, por lo que desea que se aceleren las relaciones entre los dos países, en vez de pausarlas, como indicó el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, la semana pasada.
Albares rechazó “tajantemente” las palabras “injustificadas” de López Obrador sobre las relaciones entre España y México, como ya expresó el Ministerio de Exteriores, según explicó durante una rueda de prensa este inicio de semana en Madrid junto a su homólogo de los Países Bajos, Wopke Hoekstra.
En ese sentido, el ministro español aseguró que las declaraciones del presidente de México son “injustificadas” y señaló que se apegará al comunicado del Ministerio de Exteriores publicado el jueves pasado.
En el breve comunicado se hizo hincapié en que ambos países comparten vínculos históricos, además de recordar que más de 175 mil españoles viven en México y alrededor de 30 mil mexicanos residen en España, no sin antes recordar que el país europeo es el segundo inversor en México con 7 mil empresas en territorio azteca.
Si bien José Manuel Albares confirmó que las relaciones bilaterales son buenas, no descartó el hecho de “defender a sus ciudadanos y empresas”.
“El gobierno de España va a defender a sus ciudadanos, a sus empresas, y el buen nombre de España, ante cualquiera y ante cualquier situación. Pero las relaciones son buenas y queremos que sigan transitando”
Asimismo, recordó que la llamada que sostuvo con el canciller mexicano Marcelo Ebrard el pasado 27 de enero, a quien vio durante la toma de posesión de la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, dejó en claro una relación cordial y de respeto entre ambos países. “Por lo tanto, no estamos barajando en estos momentos ninguna otra medida”, agregó.
El pasado jueves, el presidente AMLO planteó que México debería hacer “una pausa” en las relaciones con España, y con las empresas, a fin de mejorarlas, y luego no aclaró sus palabras, pero argumentó que se debe a que el “poder político” de España apoyó a empresas que “abusaron de México”, entre las que citó a Iberdrola, Repsol y OHL porque, según él, eran “favoritas” de los gobiernos anteriores.